El municipio de Abarán figura entre las seis localidades de la Región de Murcia que han mostrado interés en albergar la que sería la primera planta de fabricación de microchips de España. Así lo ha confirmado José Trigueros, fundador y director ejecutivo de la empresa OdinS, impulsora del ambicioso proyecto junto a otras tres compañías. La iniciativa cuenta con el respaldo del Ministerio para la Transformación Digital y prevé una inversión inicial de 40 millones de euros, así como la creación de 250 empleos altamente cualificados, 50 de ellos en una fase inicial.
El proyecto, liderado por la sociedad Quantix, contempla la construcción de un centro tecnológico dedicado tanto a la ciberseguridad como a la producción de semiconductores. Su envergadura ha despertado un notable interés entre administraciones locales y particulares, que ya han ofrecido posibles terrenos. Entre los municipios candidatos se encuentran, además de Abarán, Santomera, Murcia, Lorquí, Alhama de Murcia y Cartagena.
Según ha explicado Trigueros, los promotores buscan una parcela de entre 3.500 y 5.000 metros cuadrados, con capacidad de ampliación futura, y valoran especialmente las buenas conexiones por carretera y transporte público. Otro factor clave será la disponibilidad inmediata del suelo para evitar retrasos burocráticos. La decisión final sobre la ubicación se tomará entre septiembre y octubre, con la intención de comenzar las obras en 2026 y abrir las instalaciones en 2027.
En paralelo, la firma OdinS iniciará el diseño de chips en sus actuales instalaciones de Murcia a finales de este año, como paso previo al funcionamiento de la futura planta. Esta fase contará con el apoyo de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), que aportará cerca de 20 millones de euros y pasará a formar parte del accionariado de Quantix Edge Security junto a OdinS y otras empresas tecnológicas de España, Suiza y Francia.
Desde el Ayuntamiento de Santomera ya se ha movido ficha, ofreciendo oficialmente una parcela de 26.000 metros cuadrados en el polígono de La Matanza, y destacando sus excelentes comunicaciones y entorno innovador. También en Cartagena se han producido movimientos institucionales: el Pleno municipal aprobó por unanimidad una moción para solicitar que la planta se ubique en la ciudad portuaria, aprovechando el potencial de su universidad y sus infraestructuras tecnológicas.
Por ahora, desde la Secretaría de Estado indican que aún no hay una decisión tomada, ya que esta dependerá de la futura constitución formal de la sociedad promotora. Mientras tanto, el Gobierno regional se mantiene al margen de la elección de emplazamiento, aunque confía en que la localización final se adapte a las necesidades técnicas y logísticas de la empresa.
Abarán, por tanto, se encuentra en una posición estratégica para optar a esta inversión de alto impacto, que supondría no solo la implantación de tecnología puntera en el municipio, sino también una importante oportunidad de generación de empleo cualificado y desarrollo económico para toda la comarca.