La historia de Abarán está marcada por momentos clave que definieron su desarrollo económico y social. El historiador Alfredo Jiménez analizó anoche en la Biblioteca D. José Vargas, cómo esta localidad logró posicionarse como referente en la exportación agrícola, enfrentando desafíos y adaptándose a los cambios del comercio internacional.
Uno de los aspectos más destacados de la ponencia fue el papel de Abarán en la producción y exportación de frutas, hortalizas y conservas. Gracias a la visión empresarial de los productores locales y a la ausencia de barreras arancelarias, el municipio logró abrirse paso en mercados tan importantes como Londres y París. La inversión extranjera y la llegada de nuevas metodologías industriales también contribuyeron a consolidar este crecimiento económico.
Sin embargo, la prosperidad de la región no estuvo exenta de desafíos. Factores como conflictos bélicos, modificaciones en las políticas comerciales y la falta de infraestructuras estatales representaron obstáculos que los habitantes de Abarán supieron sortear con un espíritu emprendedor y resiliente. Empresas como la de los hermanos Gómez Tornero jugaron un papel fundamental en la industria conservera, permitiendo que los productos locales alcanzaran un alcance internacional.
Pero más allá de los registros oficiales y los datos económicos, Jiménez resaltó la importancia de la memoria colectiva. A través de testimonios orales y relatos de los propios habitantes, el historiador busca rescatar y preservar la identidad de Abarán y Cieza, asegurando que su legado no se pierda con el paso del tiempo.
Vídeo de la conferencia:
