La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Papier’, detuvo a dos hombres, sin vínculo entre ellos, vecinos de Ciudad Real y de Abarán, como presuntos autores de un delito contra la libertad sexual cometidos hacia una menor de edad.
Según informa la Guardia Civil en nota de prensa, ambos se ganaron la confianza de la menor a través de chats online para obtener imágenes de contenido sexual.
La investigación, iniciada en enero de 2025 tras una denuncia interpuesta por la madre de la víctima en Badajoz, reveló que los sospechosos contactaron con la adolescente mediante plataformas de mensajería instantánea, donde la engatusaron para obtener imágenes y vídeos de contenido sexual.
Según el Equipo de Delitos Tecnológicos de la Comandancia de Badajoz, los detenidos —sin vínculo entre ellos— habrían empleado técnicas de grooming(acoso sexual digital) para ganarse la confianza de la joven. Tras meses de análisis de comunicaciones, los agentes lograron identificar a ambos individuos y procedieron a su arresto a finales de marzo y principios de abril, respectivamente. En los registros se intervino un ordenador portátil, tres «pen drives» y tres teléfonos móviles, actualmente bajo peritaje para determinar si existen más víctimas.
La investigación detalla que los acusados enviaron inicialmente material sexual explícito a la menor, allanando el camino para exigirle reciprocidad. Tras su detención, ambos quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción correspondiente. La Guardia Civil no descarta ampliar la acusación si se hallan nuevos indicios durante el análisis de los dispositivos.
Prevención frente al acoso digital
El caso ha llevado a las autoridades a reforzar las recomendaciones para familias y menores: en primer lugar, generar confianza para que las víctimas denuncien sin miedo; además, evitar compartir información personal o imágenes íntimas en redes. También se insta a desconfiar de desconocidos online y, ante un posible chantaje, no ceder y solicitar ayuda inmediata.
La Operación Papier subraya la relevancia de la vigilancia parental y la educación digital ante el aumento de delitos sexuales en entornos virtuales. La Guardia Civil recuerda que cualquier sospecha debe comunicarse a las autoridades, preservando pruebas como mensajes o archivos.