En Abarán, la Semana Santa ha adquirido en los últimos años una nueva dimensión gracias a la labor de la Agrupación Parroquial Cristo de la Humildad y Paciencia, una joven entidad que ha logrado consolidarse como un referente local en tiempo récord. Fundada por un grupo de devotos con vocación de servicio y fe, esta agrupación no solo ha recuperado la esencia de las procesiones tradicionales, sino que ha añadido un sólido proyecto de carácter social que la distingue.
Durante una entrevista emitida por Radio Abarán, tres de sus representantes —Jesús Rubio García, Álvaro Carpena Méndez y el párroco de San Pablo y consiliario Miguel Ángel Saorín— compartieron detalles sobre su trayectoria, su visión y, en especial, sobre el evento que tendrá lugar este Domingo de Ramos a las 19:30 h, cuando el Cristo de la Humildad y Paciencia volverá a recorrer las calles de Abarán por segunda vez en procesión.
“El itinerario será el mismo que el de la procesión de Viernes Santo por la mañana”, explicó Jesús Rubio, uno de los fundadores. La procesión estará acompañada por la banda de cornetas y tambores “Ecce Homo Abarán”. Este año, además, se presenta con algunas novedades: “tenemos aumento de nazarenos, aumento de anderos y mejoras en la iluminación del trono”, añadió Rubio, quien recordó con emoción la primera salida procesional de la imagen, vivida en marzo de 2024: “fue una experiencia muy bonita, ver que una ilusión que teníamos salía a la calle”.
Álvaro Carpena, también miembro fundador, aportó una visión más profunda sobre el origen de la agrupación: “comenzó con personas vinculadas a las tradiciones de Abarán y a nuestra Semana Santa”. Lo que nació como una idea puntual de procesionar en Domingo de Ramos fue evolucionando hacia algo mucho más amplio tras la pandemia, impulsado por el apoyo de los nuevos párrocos de las iglesias locales.
Más allá del desfile, la agrupación ha desarrollado un proyecto solidario que se extiende a lo largo de todo el año. Entre sus acciones destacan el apoyo escolar a niños necesitados —en colaboración con Cáritas—, la organización de un certamen de música solidaria para la recogida de alimentos, y diversas actividades durante Navidad. “No se trata solo de una procesión, sino de un proyecto de caridad que se lleva los 365 días del año”, subrayó Carpena.
El consiliario de la agrupación, Don Miguel Ángel Saorín, destacó el compromiso social y espiritual de sus integrantes: “El fin no es sacar la imagen a la calle, eso es lo de menos; lo importante es todo lo que hay detrás: formación, caridad, servicio”. Saorín elogió la implicación de los miembros, su dedicación y la fidelidad al lema que eligieron: “En todo amar y servir”. Un lema que, como recalcó, “lo están haciendo vida”.
Actualmente, la agrupación ha iniciado los trámites para convertirse oficialmente en hermandad, proceso que incluye la redacción de estatutos conforme a los marcos establecidos por el Obispado de Cartagena. “Nuestro deseo es formar parte de la Junta de Hermandades de Abarán, pero el tiempo y Dios dirán”, concluyó Don Miguel Ángel Saorín.
El mensaje final de los entrevistados fue unánime: invitar a los vecinos de Abarán a vivir la Semana Santa no solo como una celebración puntual, sino como un compromiso constante con la fe y la solidaridad. “Que Abarán viva su Semana Santa durante todo el año, a través de una caridad que parta de una base sólida”, fue el llamamiento que dejaron en el aire.
Este Domingo de Ramos, la imagen del Cristo de la Humildad y Paciencia recorrerá nuevamente las calles de Abarán. Pero más allá del incienso, los tambores y la solemnidad del desfile, tras su trono camina también un pueblo que cree en una Semana Santa viva, comprometida y con propósito.
