El diario La Verdad publica una interesante entrevista de Jesús Yelo a Dña. Amalia Gómez, tras sus visita a nuestro municipio, donde fue nombrada hermana Mayor de la Hermandad de los Santos Médicos San Cosme y San Damián.
Su presencia en su pueblo siempre despierta curiosidad y admiración. Y ayer regresó para recibir un nombramiento que le llena de orgullo y satisfacción: ser Hermana Mayor de la Hermandad de San Cosme y San Damián. Amalia Gómez Gómez (Abarán, 1943) es presidenta de Cruz Roja Española de Sevilla desde diciembre de 2007 y estos días le ha tocado lidiar los problemas del centro de inmigrantes de Ronda de Capuchinos.
Fue secretaria general de Asuntos Sociales del Gobierno de España desde 1996 a 2000 y se jubiló como catedrática en el instituto Velázquez de Sevilla en 2006. Ha publicado varios libros y sus dos tierras son Abarán y Sevilla.
-¿Qué ha supuesto el nombramiento de Hermana Mayor de la Hermandad de los Santos Médicos?
-Es un honor y un regalo que me llena de alegría y gratitud como abaranera y devota de nuestros patronos. No lo esperaba, porque al vivir en Sevilla esto es más significativo todavía y, por tanto, dice mucho de la generosidad de Arsenio y su junta de Gobierno que se hayan acordado de alguien que vive tan lejos.
-¿Qué le une a esta hermandad?
-Ser hermana desde hace muchos años. Pero, sobre todo, las manos de mi abuela Adela y de mi madre que en septiembre, y al toque de las campanicas, me llevaban a las novenas. Por eso, la sigo haciendo en Sevilla y canto el ‘Valerosos Soldados de Oriente’. Una veces con Mari Trini, la de mi primo Pepito, otras con Susi y su coche mágico que me sube a mí y a Maruja de Gerardo, a ver a mis santos. Y cuando no puedo, Mari Trini de Morte, que me trasmite por móvil la salida de la procesión de bajada a la parroquia.
-¿Cómo vive desde Sevilla los acontecimientos de su pueblo?
-Tengo muchos contactos con mis primos y mis amigos de Abarán y sigo la vida del pueblo con atención, con interés y pasión. Abarán siempre será mi referente. Tengo mucha confianza en la gente joven que se está preparando. Desde el pasado sólo podemos ver y sugerir, pero las riendas del presente están en manos de tantos abaraneros y abaraneras que llevan en su ADN el amor a su pueblo.
-¿Qué opina de la llegada de inmigrantes a las costas andaluzas?
-Los movimientos migratorios son inevitables. Las costas andaluzas son lo más cercano a África y, ahora que no estoy en política, soy presidenta de la Cruz Roja en Sevilla. Por eso, mi deber es atender las emergencias humanitarias de personas que llegan y conciliar esta tarea con la convivencia social. Las soluciones políticas le corresponden a las administraciones y la Unión Europea no acaba de acertar con las medidas de ayudas en los países de origen.
-¿Puede acoger España a los miles y miles de refugiados que llegan a nuestro país?
-España tiene una gran experiencia en emigración e inmigración. La sociedad, las entidades solidarias y las administraciones deben seguir mejorando la coordinación de la atención a inmigrantes, pero hay que incrementar la ayuda para facilitar el desarrollo económico y social en sus países de origen.
-¿Existen soluciones para evitar en lo posible esta situación?
-Hasta ahora, se está intentado paliar la tragedia de tantas personas y familias que huyen de guerras, hambruna, inseguridad… Pero en mi humilde opinión y por mi experiencia, hay que empezar reconduciendo lo que se hizo mal: el proceso de descolonización. Los países de inmigración dejarán de serlo cuando la ONU y la UE diseñen programas de desarrollo integral que garantice condiciones dignas de vida y paz.
-¿Cómo se contempla desde Cruz Roja este drama humano?
-Más que contemplar este drama humano, trabajamos para salvar vidas, defender la calidad y dignidad de sus vidas y colaborar en la construcción de un mundo más justo. No hacemos política sino que trabajamos en los países de origen.