El teatro Cervantes de nuestra localidad acogió la noche de este viernes, el acto central de cuantos se están llevando a cabo desde el pasado 20 de febrero para conmemorar el 8M, Día Internacional de la Mujer. Una programación preparada por las concejalías de Mujer e Igualdad del Ayuntamiento de Abarán que, en esta edición, ha contado con la colaboración de las concejalías de Cultura, Deportes y Festejos, la Biblioteca D. José Vargas y las asociaciones de mujeres del municipio.
La gala, presentada por Pilar Carrasco Lluch, albergaba la entrega de premios del V Concurso de Microrrelatos «8M de Mujer» y la entrega de los galardones «Irene Puche Gómez», fundados hace tres años por las concejalías de Mujer e Igualdad, en colaboración con distintos colectivos y que desde su creación pretende reconocer la labor de personas y colectivos del municipio que destacan en el ámbito académico, laboral y social, respetando y recordando la figura de Irene, una mujer apasionada por su trabajo y su familia, con un compromiso social, especialmente en el espacio de la mujer.

El acto arrancó con la proyección de un video de mujeres abaraneras y unas palabras de la presentadora que elogió el papel de la mujer en la historia, a la vez que resaltó su valía en los distintos ámbitos de la sociedad actual.

A continuación la edil de Mujer, Mari Carmen Miñano Herrero, subió al escenario para dedicar unas palabras de agradecimiento a todas las personas que han colaborado en la confección de esta programación y que a diario trabajan por los derechos de la mujer, y lanzar un mensaje de ánimo: «Sigamos luchando y soñando por un futuro más justo. Vivamos sin miedo a vivir por la igualdad de nuestros niños y niñas, futuro de nuestra sociedad», aseveró. Su mensaje dejó claro que, para avanzar, es imprescindible trabajar de la mano y con un compromiso compartido que transforme el presente y siente las bases de un futuro equitativo.
Posteriormente, se dio paso a desvelar los nombres de los tres ganadores de los premios del V Concurso de Microrrelatos «8M de Mujer» en el que han participado un total de 567 obras literarias enviadas desde distintos puntos de la geografía española y de otros paises.

El tercer premio dotado con 50 euros fue para el relato “El Día que el miedo se ahogó” de Ariel Silva Baracat, de Cadiz.

En segundo lugar quedó el microrrelato de la madrileña Amalia Marugan Rebollo, provisto con 100 euros que lleva por título, “Leer entre Líneas”.

El primer premio del jurado del que formaba parte la escritora, Ana Torres, que fue la encargada de dar a conocer a los ganadores, recayó en Antonio Arteaga Pérez, de Toledo por “Acordes y Armonías” cuya cuantía económica es de 150 euros.

La parte final del acto, estuvo dedicada a la entrega del Galardón «Irene Puche» 2025, que en esta edición, el equipo de las concejalías de Mujer e Igualdad ha decidido por unanimidad otorgar a cuatro jóvenes abaraneras que han destacado en diferentes facetas. Antes se proyectó un reportaje del acto que tuvo lugar el pasado mes de septiembre en el Parque de las Norias, de reconocimiento a la figura de la mujer trabajadora local con la inauguración de un monumento dedicado a su esfuerzo y sacrificio, tanto en el ámbito doméstico como en el laboral con el que se buscaba visibilizar el papel esencial que las mujeres han jugado y continúan desempeñando en el desarrollo de la localidad.
En esta ocasión las premiadas fueron:
Fátima Ortega Cano, premio «Irene Puche» a su carrera deportiva.

Fátima, nació en Abarán el 3 de junio de 1992. Su vida siempre ha estado vinculada al deporte.
De pequeña le gustaba practicarlos todos y en el deporte escolar siempre era la alumna destacada, por ejemplo en baloncesto.
Inició sus estudios graduándose en Educación Primaria, en la especialidad de Educación Física, uniendo así sus dos pasiones deporte y educación. Desde entonces no ha dejado de formarse en este ámbito:
- Formación en deportes alternativos, más motivadores para el alumnado y más igualitarios que el deporte tradicional.
- Formación en habilidades motrices: orienta al alumnado en el movimiento, otorgando la misma importancia al salto de comba que a los toques de balón.
- Higiene postural: conciencia a niños y niñas de la importancia de mantener su flexibilidad, movilidad y cuidar su cuerpo a lo largo de la vida. Como ella dice: cuerpo solo tenemos uno y ¡nos tiene que durar muchos años!
- Formación en alimentación saludable: potencia una postura crítica sobre mitos alimentarios y enseña a su alumnado a mantener un equilibrio energético, que les haga autónomos para dirigir su propia dieta a lo largo de la vida.
En definitiva, en el ámbito laboral, lo que consigue es que niños y niñas se desarrollen sanos y en igualdad de condiciones, especialmente en el terreno deportivo.
Pero Fátima no solo pretende acabar con el sedentarismo infantil. Es una persona comprometida con la sociedad. Es una fiel defensora de la práctica deportiva a todas las edades y siempre está dispuesta a colaborar en actividades relacionadas con la actividad física. Además predica con el ejemplo. Practicó deporte durante sus 9 meses de embarazo y se recuperó del mismo también a través de la práctica deportiva. Una vez nacida su bebé, nos cuenta que su tiempo de entrenamiento ha ido evolucionando paralelamente a las necesidades de lactancia de su niña: si necesitaba comer cada 30 minutos, ese ha sido su tiempo inicial de entrenamiento. Durante estos 6 meses, no todos los entrenamientos han sido perfectos, pero dice estar orgullosa de haber conseguido mantener su pasión y al mismo tiempo criar a un bebé feliz.
Desde su vuelta ha conseguido varios triunfos, destacando el campeonato regional de trail running classic 2025, disputado el pasado mes de febrero. Con este logro, Fátima ha sido 3 veces campeona regional absoluta y ha representado a Murcia con la selección en campeonatos nacionales durante muchos años. Ha disputado carreras en muchos lugares del mundo: Andorra, Alpes franceses, y ha alcanzado cimas como Puig mal, Comapedrosa, Casamanya así como la culminación de la travesía de Carros de Foc en 3 días, una ruta pirinaica por encima de los 2000 metros de altitud. Y es que subir desniveles y grandes pendientes, bajar por trepaderos y resistir muchas horas corriendo es lo que le más le gusta.
Fátima entrena cada día para conseguir sus objetivos, pero en este camino afirma no estar sola. Señala que no hay una gran mujer detrás de un gran hombre ni al contrario. Su marido y entrenador está junto a ella, al mismo nivel, impulsando sus éxitos. Aunque ahora ya son un equipo de 3.
Señala que todavía tiene muchísimos desafíos pendientes y trabajará, de modo saludable, para que su cuerpo aguante para lograrlos todos.
Lucía Yepes Molina, premio «Irene Puche» por su excelencia académica

Lucía nació en 1994 en Abarán. Desde pequeña, su curiosidad y pasión por el aprendizaje la llevaban a preguntarse el porqué de todo lo que la rodeaba. Con el tiempo, ese interés la llevó a estudiar Biotecnología y a convertirse en doctora en Biología Molecular y Biotecnología.
Actualmente, investiga el uso de bioestimulantes y nanotecnología para mejorar la resiliencia de los cultivos frente al cambio climático. Ha trabajado en el CEBAS-CSIC y en centros internacionales como la Universidad de Lund en Suecia. Con más de 20 publicaciones científicas y una patente, combina su amor por la ciencia con la divulgación. En su tiempo libre, disfruta de la jardinería, la fotografía y, sobre todo, de compartir momentos con su familia y amigos.
María Cano Gómez, premio «Irene Puche» al desarrollo de su carrera profesional.

María nació en Abarán el 8 de mayo de 1995, estudió en el Colegio San Pablo, en el IES Villa de Abarán y posteriormente Derecho en la Universidad de Murcia. Durante los últimos años ha estado preparando la oposición a Notarías, aprobando el último de los cuatro exámenes que la componen el pasado mes de julio, y resultando ser adjudicataria de la notaría de Biar (Alicante), convirtiéndose de esta forma en la primera mujer de Abarán en conseguir el título de notaria.
«Durante la preparación, no fui muy consciente del valor que tenía enfrentarse al estudio para superar una oposición así, que trasciende el ámbito académico, teniendo múltiples implicaciones en todos los ámbitos de la vida, llevándote a superar situaciones límite durante períodos muy largos», relata María, quien asegura que «la consciencia de la dureza de la prueba a la que me enfrentaba la fui tomando con el paso del tiempo, a la vista de las consecuencias inevitables que la preparación acarreaba, que también veía en mis compañeros de oposición a los que admiro, a todos.»
Según sigue relatando nuestra reconocida paisana, «especialmente me siento tremendamente orgullosa de aquellas primeras mujeres que nos precedieron y que con su impulso han permitido que hoy podamos ser notarias».
No fue hasta el año 1961 cuando las mujeres pudieron presentarse a la oposición para obtener el título de notario. Desde entonces, y particularmente en las últimas convocatorias, ha ido aumentando el número de aprobadas, representando en esta última el 55%.
Tal y como destaca María Cano, «este cambio, reflejo de la sociedad actual, supone también el inicio de una variación en el perfil del notario, que pasa a ser más diverso, lo que considero enriquece la función pública que desarrollamos».
Por otro lado explica que «durante mi ejercicio profesional espero desempeñar mi labor con rigor, con la finalidad de prestar el mejor asesoramiento a cada una de las personas que acudan a la notaría, atendiendo a su voluntad y a sus circunstancias particulares, para lograr una decisión informada y garantizar la seguridad jurídica en cada paso trascendental».
Finalmente dice sentirse muy agradecida por recibir este reconocimiento «en mi pueblo, del que estoy y siempre he estado muy orgullosa, feliz por ser la primera mujer abaranera en conseguir el título de notaria, y con la ilusión de que en el futuro seamos muchas más».
Fabiola Pérez Molina, premio «Irene Puche» a la participación social y ciudadana.

Fabiola, nació en Abarán en el año 1972, un año en el que tuvieron lugar dos acontecimientos relevantes a nivel mundial como fue la firma «Del tratado de no expansión de armas nucleares y fomentar su desarme» y «La Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano», donde se comienzan a marcar las pautas para la protección del medio ambiente. Estas fechas, casualidad o no, coinciden con la personalidad de Fabiola, mujer con alma noble, amante de la paz y de la cordialidad y sumergida de pleno en el bienestar animal y en el respeto por nuestro entorno. Su vida hasta el día de hoy sigue esas pautas.
Se crió en el seno de una familia humilde y trabajadora. Tuvo que dejar sus estudios en lo que antiguamente se llamaba BUP para dedicarse al cuidado de su padre que enfermó. Lo hizo con todo su cariño sin importarle el nuevo rumbo que le iba a ofrecer su vida. Combinó la ayuda en el cuidado de su progenitor con el trabajo de manipuladora de fruta.
Pese al cansancio físico y mental, no dejaba de sonreir, animar con sus bromas a sus compañeros de trabajo y de disfrutar de sus hobbies como el de la lectura, la naturaleza, los animales y pasear por la ribera del río.
Fabiola colabora con varias asociaciones en nuestro municipio destinadas al ámbito festivo, social y cultural; Una de ellas es el cuidado de los animales con el único propósito de proporcionarles bienestar y felicidad, así como el de alegrar nuestras calles inundándolas de papelillos, colorido y fantasía, todo ello de forma desinteresada como le dicta su corazón. Está para quien la necesita, no quiere recibir nada a cambio. Su única petición es la de que los jóvenes continúen participando de la vida cultural y social de nuestro pueblo y que tengan la capacidad de crear nuevas asociaciones con nuevas ideas que involucren al mayor espectro posible de nuestra sociedad abaranera.
Además es humilde en sus aspiraciones de futuro; La simpleza de pasear por las calles, por su barrio de la Solana, colaborar con asociaciones que dan vida a la comunidad y contemplar con ternura la sonrisa de un niño en uno de los pasacalles con su peña; para ella es lo que realmente importa; El latido de la vida cotidiana en su querido Abarán.

El alcalde de Abarán, Jesús Gómez Montiel, tomó la palabra para cerrar el acto con un emotivo discurso que resonó con el espíritu de lucha y la esperanza de cambio. Gómez Montiel hizo una llamada a la unidad y al compromiso de todos los ciudadanos, resaltando que la lucha por los derechos y la igualdad de género debe ser un esfuerzo conjunto. «Tenemos que hacerlo entre todos», afirmó el alcalde, instando a la comunidad a continuar sumando esfuerzos en pos de una sociedad más justa. Durante su intervención, se enfatizó la importancia de reconocer y valorar las contribuciones de mujeres y hombres comprometidos con el progreso, subrayando además iniciativas que ponen a Abarán en el mapa como referente en materia de igualdad y derechos laborales. Su mensaje, cargado de gratitud hacia quienes hacen posible estos actos, motivó a la audiencia a seguir trabajando unidos para superar los desafíos que aún quedan por enfrentar.

Para despedir la gala actuó el dúo musical Carey, formado por el abaranero Antonio Turro y Aarönsáez
Vídeo completo del acto:
