En este emocionante capítulo de «La Ventana de los Tiempos«, viajamos al corazón de la historia familiar de Mari Ángeles Yelo García, una mujer nacida en 1936 en el pequeño municipio de Blanca. A través de los recuerdos, la tradición oral y el cariño con el que ha sido rescatada esta narrativa, se abre una ventana única a la vida de aquellos que formaron parte de un legado marcado por la resiliencia, el trabajo y la unión familiar.
Gracias a la investigación genealógica de Paula Costa Pérez, estudiante universitaria con raíces en Abarán, conocemos cómo la familia de «los Pleiteros» dejó su huella. El apodo surge del oficio artesanal de trabajar con pleita, una habilidad que durante generaciones sustentó a familias humildes dedicadas a confeccionar objetos de paja. En medio de las dificultades económicas y la guerra civil española, la familia de Mari Ángeles nunca dejó de luchar, llevando consigo valores de amor, trabajo y dignidad.
La infancia de Mari Ángeles estuvo marcada por las labores del campo, el cuidado de animales y la fuerte conexión con su madre, Josefa García Peñalver, quien asumió con valentía el desafío de sacar adelante a sus hijos tras la temprana muerte de su esposo Joaquín. A pesar de las carencias propias de la época, Mari Ángeles relata una niñez feliz, donde el cariño familiar suplía cualquier falta material.
Uno de los episodios más significativos de su vida fue su breve paso por la escuela, donde las burlas y el rechazo por su origen campesino y su tono de piel la llevaron a defenderse con firmeza. Este momento refleja no solo su carácter fuerte, sino también el contraste entre las oportunidades educativas de entonces y las actuales. Aunque su educación formal fue limitada, Mari Ángeles aprendió a leer, escribir y coser de manera autodidacta y con el apoyo de su familia, demostrando una vez más su determinación y espíritu independiente.
Esta introducción a la vida de Mari Ángeles «La Pleitera» no solo nos acerca a una historia personal conmovedora, sino que también nos conecta con las raíces de una generación que vivió tiempos de pobreza, guerra y transformación. La voz de Mari Ángeles nos ofrece un valioso testimonio sobre el sacrificio y la fortaleza de las familias rurales del siglo XX, recordándonos que las historias más simples pueden esconder una riqueza inigualable de amor y humanidad.
Acompáñanos en esta primera entrega para descubrir cómo la pequeña Mari Ángeles, criada entre campos y sacrificios, se convirtió en el reflejo de una época y un ejemplo de vida para las generaciones que siguieron.
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