La noche del sábado se llenó de emoción, nostalgia y energía en la plaza de toros de Abarán con la actuación del dúo sevillano Mecamela formado por Tamara Flores y Luis Liaño, que ofrecieron un extraordinario tributo a Camela dentro de su gira 2025, la segunda de su carrera.
Durante más de una hora y media de espectáculo, el público abarrotó el ruedo del recinto para revivir los himnos de una generación que marcó época. Desde los primeros acordes, se creó una auténtica conexión entre artistas y asistentes, que no dejaron de cantar, bailar y emocionarse al recordar las canciones que hicieron historia en la música española.
Un viaje por los grandes clásicos de Camela
El repertorio fue un repaso completo por los temas más emblemáticos del dúo madrileño, donde no faltaron: “Háblale de mí”, “Bella Lucía”, “Lágrimas de amor” o “Cuando zarpa el amor”,entre otros muchos, con el que pusieron el broche de oro a una noche inolvidable.
Las voces de Tamara Flores, que imita con maestría el timbre y la sensibilidad de Ángeles Muñoz, y de Luis Liaño, que encarna a la perfección el estilo y carisma de Dioni Martín, consiguieron que el público cerrara los ojos y sintiera estar escuchando a los verdaderos Camela.
Tamara, que allá por el año 1995 obtuvo el segundo premio en el programa Menudas Estrellas de Antena 3, ha seguido cosechando éxitos a lo largo de su trayectoria musical. Por su parte, Luis, con raíces en el Carnaval de Cádiz y años de experiencia en diferentes orquestas, aporta la fuerza y autenticidad que caracteriza a este dúo tributo.
Una noche mágica organizada por la Concejalía de Juventud
El concierto, organizado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Abarán, se convirtió en uno de los grandes eventos musicales del otoño en el municipio.
Acompañados por tres músicos excepcionales, Mecamela logró transportar al público a los años dorados de Camela, aquel fenómeno que revolucionó las gasolineras y conquistó millones de corazones en toda España.
Con luces, ritmo y una gran energía en escena, la noche terminó entre aplausos y ovaciones, demostrando que el espíritu de Camela sigue “zarpando” en los corazones de varias generaciones.
















