El teatro Cervantes de nuestra localidad acogió la tarde de este domingo el acto final de cuantos se han llevado a cabo desde el pasado 3 de marzo para conmemorar el 8M, Día Internacional de la Mujer. Una programación organizada desde las concejalías de Mujer, Igualdad y Cultura del Ayuntamiento de Abarán que ha contado además, entre otros, con charlas, talleres, teatro, un mercadillo, la lectura del Manifiesto Institucional, bailes, una exposición, la actuación de un cuarteto de cuerda y actividades con los distintos centros educativos.
El evento de este domingo, presentado por Nuria Molina Sánchez, albergaba la entrega de premios del II Concurso de Microrrelatos «8M Mujer» y la presentación del galardón «Irene Puche Gómez», fundado por la concejalía de Mujer e Igualdad del Ayuntamiento de Abarán, en colaboración con los distintos colectivos que trabajan en las áreas de Igualdad y Cultura, y que cada año se entregará a personas, colectivos o empresas que trabajen por la igualdad y por la mujer. En esta ocasión, como punto de partida, el premio fue destinado a titulo póstumo a la propia Irene.
La gala comenzaba con un video de la actual concejala de Mujer e Igualdad, Leticia Yelo, quien no pudo asistir por enfermedad, agradeciendo a todas las personas que han colaborado en la programación de este año.
Posteriormente, las tres ganadoras de los premios del II Concurso de Microrrelatos «8M de Mujer» subieron al escenario para leer sus obras literarias que este año han sido elegidas por el jurado como las merecedoras de tal distinción.
El tercer premio fue para Carmen María Villalba Guerrero por su obra «Lola». En segundo lugar quedó el microrrelato de Ana Pérez Penalva, que lleva por título «Cuando se hace el silencio». El primer premio del jurado recayó en Virginia Tavira Lozano por «La madre de Valeria».
Seguidamente y, tras la actuación del trío Eufemmes, compuesto por Esther Eu, Jesús Victoria y Laura Giménez, se dio paso a la presentación del premio por el Día Internacional de la Mujer, que desde ahora llevará el nombre de Irene Puche Gómez.
Para la ocasión dos de las personas que trabajaron durante muchos años con Irene, como son María Pilar León Villalba y Mila Moreno Pérez, Educadora Social y directora del Centro Ocupacional La Noria, respectivamente, dieron a conocer como era su compañera y amiga en el terreno personal y profesional, definiéndola como «una mujer que ha dejado a su paso una verdadera estela de amabilidad, luz, amor y felicidad a todos los que hemos tenido la enorme suerte de andar por su mismo camino».
A continuación el alcalde de Abarán, Jesús Gómez, hizo entrega a Lucía Martínez Puche, hija de la homenajeada de este premio a través de una estatuilla que ha sido engendrada por la escultora abaranera, Sofía Gea.
El punto y final a la ceremonia lo puso nuevamente el trío Eufemmes.
Irene Puche Gómez comenzó su trabajo en el Ayuntamiento de Abarán en febrero de 1999, al poco tiempo de acabar su Licenciatura de Psicología y contando apenas con 24 años.
A nivel profesional hay que resaltar su extraordinario currículum, desconocido para muchos, pero enormemente admirable: Irene se licenció en Psicología por la Universidad de Murcia en el año 1998. Experta en Terapia Gestalt Terapeúta psicocorporal y facilitadora del Sistema Río Abierto además de contar con un Máster en Arteterapia y Mediación plástica. En constante formación, para poder prestar
siempre la mejor de las atenciones en todas sus facetas profesionales.
Comenzó su labor en el Centro Asesor de la Mujer. Un trabajo repleto de proyectos e iniciativas, porque si algo caracterizaba a Irene era su inquietud y necesidad de estar en continuo crecimiento profesional y personal. En este centro, además de prestar atención psicológica a todo aquel que ha precisado de su apoyo, puso en marcha numerosos talleres y espacios formativos, abordando en ellos temas como las responsabilidades familiares, la creatividad, la igualdad entre hombres y mujeres y la prevención y sensibilización contra la violencia de género entre otros. Era enriquecedor escucharla y todo aquel que
participaba en sus charlas y talleres salía reconfortado y con mucho aprendido.
Irene llevó a cabo los primeros talleres de educación sexual en los centros educativos de nuestro municipio, en los que también realizó un fantástico trabajo de prevención con los jóvenes, en temas como la autoestima, los problemas de alimentación e igualdad.
Junto con sus compañeras del área de Mujer y Juventud, ha organizado todas y cada una de las actividades que se han desarrollado, a lo largo de estos años, tanto en las Jornadas de conmemoración del Día de la Mujer como las Jornadas de prevención de la violencia de género, cuidando, como solo ella sabía, hasta el más mínimo detalle para que todo saliera perfecto. Aunque una parte importante de su trayectoria profesional la ha llevado a cabo en el Centro Asesor de la Mujer, Irene siempre se ha
caracterizado por ser extraordinariamente activa y dinámica, lo que le ha permitido desarrollar su trabajo en otras muchas áreas de este Ayuntamiento, así como poner en marcha numerosos proyectos, desde el trabajo de formadora en cursos para empresas, donde se encargaba principalmente de los módulos de
Igualdad y Orientación Laboral, hasta colaboraciones con artículos para el periódico municipal “La Noria”.
Con su compañera y amiga Irene Martínez creó en el año 2000 el centro psicológico PAIDOS, donde puso mucho cariño e ilusión. Trabajó con tesón, atendiendo personas de todas las edades, tanto en el centro como en domicilios de otros municipios (con su maletín y el coche de su padre). Comenzó con sus primeros trabajos con grupos, a los que cuidaba con especial sensibilidad y delicadeza.
Ha ejercido como Psicóloga de los Centros de Atención Temprana de Abarán y Archena, pertenecientes entonces a la Mancomunidad del Valle de Ricote, entre el 2002 y 2006, donde llevó a cabo su buen hacer con los más pequeños y sus familias, periodo en el que recibió una formación continua en temas relacionados con Infancia, familia, discapacidad, creatividad y arteterapia.
Psicóloga del Centro de Conciliación “Dña Celia Gómez Buendía”, de la Hoya del Campo, de 2006
hasta 2012.
Colaboradora activa con todas las asociaciones que solicitaron su presencia: amas de casa de Abarán, Hoya del Campo y San José Artesano, asociación de viudas, Fundación Santa Teresa, así como con el personal de Ayuda a Domicilio del Ayuntamiento de Abarán, a través de sus fantásticas charlas y talleres de relajación, autoconocimiento, memoria, y otros muchos, que siempre enriquecían y cargaban de energía a quienes participaban.
A través del grupo de movimiento mediante la terapia Río Abierto, Irene ofreció la música como herramienta de sanación, creando un espacio sin juicios, donde enseñó la necesidad de cuidarse, entenderse, escucharse y valorarse, haciendo a todas aquellas personas que participaron afortunadas por haber podido vivir grandes momentos de apertura real del corazón, grandes momentos donde el tiempo se detenía para dar paso al verdadero sentir, abriendo ventanitas hacia lo más profundo del ser ayudando a romper muros y apartar piedras del camino.
Extraordinaria su labor en el Centro Ocupacional “La Noria” desde Marzo de 2013: totalmente implicada en su trabajo; pendiente de cada uno de sus alumnos, a los que ha conocido a la perfección y ha podido guiar y ayudar, gracias a su gran virtud, saber escuchar siempre sin juzgar; capaz de apoyar en los momentos más difíciles; participando en todas y cada una de las actividades que se llevaban a cabo, siempre con una sonrisa; aportando su maravillosa voz y su conocimiento terapéutico en el taller de
música; gran apoyo para sus compañeros; un pilar fundamental para el Centro.
Gran profesionalidad y trabajo impecable en el área de Servicios Sociales, atendiendo a los más vulnerables y necesitados, siempre desde la responsabilidad, el cariño y el respeto que la ha caracterizado.
Magnífica defensora de los derechos de todos sus compañeros a través de su representación
sindical, luchando de manera incansable y valiente.
Pero de Irene se podría decir mucho más: destacar su enorme generosidad, persona especialmente amable, divertida, sensata, paciente y serena. Siempre alegre, con buen talante, con iniciativa; extraordinariamente respetuosa y responsable; facilitando la vida a todos los que hemos tenido la suerte de tenerla a nuestro lado.
Una gran mujer, y con un amor inmenso a su familia.
