El Ayuntamiento de Abarán ha dado carpetazo al último de los recursos presentados contra las oposiciones para cubrir la plaza de sargento de la Policía Local.
Uno de los aspirantes presentó una reclamación en la que argumentaba que uno de los tres vocales que componían el tribunal mantenía una relación profesional previa con uno de los ocho aspirantes al cargo, que logró finalmente hacerse con la plaza.
En el escrito que el aspirante registró en el Ayuntamiento, explicó que uno de los vocales ejerció, entre 1992 y 2017 -año en que tomó posesión en otro municipio- como cabo de la Policía Local de Calasparra. Un puesto en el que, recalcó, coincidió con uno de los ocho aspirantes al cargo de sargento de Abarán. Una relación, subrayó, «que le confiere una estrecha relación profesional y de amistad con uno de los aspirantes a este proceso».
Este vocal, sin embargo, remarcó, en la respuesta al recurso, que «es incierto que, en el ejercicio de mis funciones, haya incurrido en alguna de las causas de abstención o recusación». Hizo hincapié en que no tiene ningún interés particular a favor del elegido, «no existiendo relación de parentesco, amistad íntima o enemistad manifiesta ni relación de dependencia de servicio con el mismo».
Ante esta argumentación, el Consistorio decidió desestimar la recusación formulada contra el proceso de selección. Remarca que no existen pruebas de las afirmaciones realizadas por el aspirante, «por lo que no puede considerarse incurso en ninguna causa de abstención, ni cabe poner en duda su imparcialidad y objetividad como miembro del órgano».
