Sobre la mesa, los tres ponentes evidenciaron la necesidad de que la administración regional actúe con urgencia para que estos caminos públicos, de tiempo inmemorial, no se pierdan y se puedan emplear para que la sociedad interactue con su medio natural.
Pronto, las propuestas recogidas se trasladarán por escrito para intentar conseguir estos loables propósitos que la legislación ampara. Se trabajará, pues, contra la relajación administrativa, con el propósito de que ésta no siga beneficiando a los de siempre en perjuicio de nuestro patrimonio común.