La biblioteca D. José Vargas fue ayer el escenario de una cálida conversación en la que se abordó la relación entre el arte y la vida, dos elementos que a menudo se entrelazan de maneras profundas e inesperadas.
A lo largo de la charla, que estuvo conducida par el Jefe de Áreas Culturales del periódico La Verdad, Manuel Madrid, se plantearon ideas que evidencian cómo el arte no solo embellece el entorno, sino que también se convierte en un canal para la expresión de emociones complejas y para la autoexploración. Durante el coloquio, la periodista cultural Ariana Gómez Company, reflexionó sobre su relación con el arte desde la infancia y cómo este le ha servido para construir una visión más completa de la vida. Entre anécdotas sobre su madre y los libros de arte en su hogar, destacó el poder del arte como vehículo de introspección y de conexión con los demás.
Otro de los ponentes, el pintor murciano Antonio Tapia, narró un momento crucial en su vida cuando sufrió un infarto y tuvo una experiencia cercana a la muerte. Este evento cambió su forma de entender y abordar el arte, llevándolo a una búsqueda más auténtica y honesta en sus obras. Para él, el arte es una forma de plasmar la memoria, la vida y las emociones que lo marcan, sin preocuparse por las críticas o las opiniones externas.
Josué M. Lozano, artista local y creador de la ilustración del cartel del concurso de relato Pedro Soler de este año, habló sobre sus exploraciones en el ámbito visual y sonoro, destacando la importancia de experimentar y colaborar con otros artistas. Para él, cada técnica y cada medio ofrecen una oportunidad única de expresar lo que las palabras no siempre pueden.
Katarzyna Rogowicz, ilustradora y artista visual, aportó una perspectiva profunda sobre la conexión entre el arte y el mundo interior. Durante su intervención, compartió cómo el acto de crear le permite explorar emociones y experiencias personales que, de otro modo, serían difíciles de expresar. Rogowicz explicó que su proceso artístico se basa en la introspección y en la observación detallada de lo cotidiano, buscando inspiración en los momentos simples de la vida que, para ella, están llenos de belleza y significado.
Finalmente, se destacó la necesidad de espacios como este para fomentar el diálogo cultural. La conversación concluyó con una reflexión sobre la importancia de apoyar y dar visibilidad a los artistas locales, quienes representan el pulso creativo de la región y enriquecen la vida de la comunidad.