A pesar del mal tiempo, la noche de este pasado sábado, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salvación, de la barriada Virgen del Oro, llevó a cabo su solemne procesión del Vía Crucis con la imagen de Cristo Crucificado, que este año, como novedad lucía una corona de espinas realizada por el mismo escultor que en su día hiciera esta bonita talla, el madrileño Tudor Costin Logigan. También el trono estrenaba cuatro brazos de madera con cirios de vela.
Una noche, la de este sábado de Pasión, que llenó de reflexión y oraciones todas las calles de esta barriada.