Durante el pasado fin de semana, la Policía Local llevó a cabo controles rutinarios de alcohol y drogas en el casco urbano y las pedanías, logrando la detención de dos conductores en la madrugada del viernes y el sábado. Ambos superaron los límites de alcoholemia establecidos y conducían bajo los efectos del alcohol.
Desde las autoridades, se reitera la gravedad de los delitos contra la seguridad vial, no solo por las sanciones a las que se enfrentan los infractores —penas de prisión de seis meses a dos años, multas de hasta 24 meses y la retirada del carnet de conducir por periodos de uno a seis años—, sino también por el riesgo que representan para la seguridad de todos los usuarios de la vía. Estas conductas irresponsables ponen en peligro la vida y la integridad de los demás, algo inaceptable en nuestra sociedad.
Las acciones de vigilancia seguirán intensificándose para prevenir estos comportamientos y garantizar la seguridad vial.