El Ayuntamiento de Blanca ha inaugurado hoy las obras que han permitido la rehabilitación integral de la Casa Consistorial, que han consistido en la actuación estructural, la mejora de la eficiencia energética así como la adecuación funcional del edificio.
En este sentido, el alcalde del Blanca, Pedro Luis Molina, ha manifestado que “que es un orgullo para el Equipo de Gobierno afrontar la ejecución de este proyecto, poniendo en valor una imagen icónica del municipio, cuyo edificio hay que recordar que se remonta a finales del siglo XIX; unas obras que han supuesto la habilitación de nuevos espacios y una apuesta por la optimización del consumo energético”.
“Las obras de la Casa Consistorial permiten disponer de un edificio más emblemático y protocolario y además, debido a su ubicación, supondrá un impulso económico y social para la zona del casco antiguo del municipio”, ha añadido Pedro Luis Molina.
El proyecto, que ha sido ejecutado a lo largo de 10 meses por la UTE Patrimonio Inteligente – Lirola, ha contado con un presupuesto de 596.023,30 euros. En concreto, se ha llevado a cabo con las ayudas que se enmarcan dentro del Plan de Obras y Servicios, que ha aportado 196.028 euros; el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que ha destinado 268.387 euros, y el resto por parte de los fondos municipales.
Por último, debido a que la edificación presentaba unas instalaciones muy obsoletas que arrojaban un alto consumo eléctrico se han puesto en marcha nuevos sistemas eficientes de climatización, iluminación y renovación de aire, consiguiendo después estas las actuaciones una calificación energética A.
Cabe destacar que se han puesto en marcha una instalación que permite la renovación continua del aire evitando la apertura de las puertas y las ventanas, lo que minimiza el aporte calórico o frigorífico necesario para mantener las condiciones idóneas de bienestar y confort de sus ocupantes. Y que la instalación lumínica es mediante luminarias tipo LED, con detectores lumínicos de presencia e intensidad para reducir los tiempos de encendido y la potencia empleada, contribuyendo a la reducción de emisiones de CO2.
En definitiva, el edificio se ha dotado de unas avanzadas prestaciones en materia de eficiencia energética que han supuesto una calificación energética en consumo de energía primaria no renovable de 92,35 kWh/m2 año y una emisión de CO2 a la atmósfera de 14,22 Kg CO2/m2 año que permiten un ahorro de energía cercano al 70% y reducen la emisión de gases contaminantes a la atmosfera en un porcentaje similar.
A nivel funcional, también se han reorganizado los espacios para adecuarlos a un entorno de trabajo más acorde con los tiempos actuales, generando zonas más diáfanas, al tiempo que se mejoran las comunicaciones y la accesibilidad.
Tras las obras de rehabilitación el Ayuntamiento cuenta con nuevas salas de reuniones, un nuevo salón de plenos para la corporación municipal, despacho de alcaldía y equipo de Gobierno, así como espacios para el personal del Consistorio.
La sede es un edificio que se encuentra incluido dentro del Catálogo de Bienes Protegidos del municipio y que consta de un semisótano y tres plantas que dejó de usarse debido a una serie de patologías estructurales detectadas en 2018 y que no permitían hacer uso del inmueble en condiciones de seguridad.
Características del proyecto ejecutado
El proyecto de rehabilitación integral del inmueble se ha abordado en tres fases, donde la mejora energética del mismo ha sido uno de los objetivos principales:
FASE I – Reparación estructural
Se ha realizado una consolidación estructural del edificio, garantizando su estabilidad mediante la mejora del terreno a través de inyecciones de cemento, de la consolidación de los muros y la sustitución y rehabilitación de los forjados existentes. Al mismo tiempo, se ha puesto solución a los problemas de humedades que presentan los muros de carga, con un sistema de ventilación integral.
FASE II – Rehabilitación energética de la envolvente
Se ha dotado de una envolvente con un alto nivel de aislamiento térmico, reduciendo drásticamente la emisión de CO2 a la atmosfera, adecuándolo a la agenda 2030 para conseguir una economía neutra en carbono, para ello se ha intervenido en suelos, fachadas, carpinterías y cubiertas.
FASE III – Rehabilitación energética de las instalaciones
