Dentro de los actos organizados con motivo de la Semana del Mayor, que se han venido celebrando en Abarán desde el pasado 25 de octubre, bajo la organización conjunta de las concejalías de Mayores y Política Social y la Asociación de Discapacitados Físicos de Abarán (ADFA), este viernes se rindió un emotivo homenaje a Antonio Saorín Saorín, uno de los dos vecinos más longevos del municipio, quien cuenta nada menos que con 104 años de edad.
El concejal de Política Social, Adrián Carrillo, acompañado por miembros de ADFA, se desplazó hasta la vivienda del homenajeado, ubicada en la barriada Virgen del Oro, donde Antonio se encontraba rodeado de sus familiares. En un ambiente lleno de emoción y cariño, se le hizo entrega de una placa conmemorativa en reconocimiento a toda una vida de esfuerzo, dedicación y ejemplo, en cuyo enunciado se podía leer: «A don Antonio Saorín Saorín, cuyas manos guardan historia y cuyo corazón late con la fuerza de un siglo».
Durante el encuentro, la presidenta de ADFA, Ana María Cobarro, pronunció unas sentidas palabras en nombre de toda la comunidad, destacando la trayectoria vital de Antonio Saorín, quien nació el 28 de febrero de 1921 y ha sido siempre un referente de trabajo, honradez y amor por su familia.
A lo largo de su vida, desempeñó distintos oficios que marcaron su camino: fue guardia rural, posteriormente regentó el recordado «Bar Raquel», y en sus últimos años continuó su labor como pastor, oficio que ejerció con orgullo y humildad. Su historia es reflejo de toda una generación que ha sabido construir el presente con sacrificio y valores sólidos.
Junto a su esposa, formó una gran familia, compuesta por seis hijos, diecinueve nietos y veinticinco bisnietos, quienes se sienten profundamente orgullosos de poder compartir la historia viva de Abarán a través de su figura.
“Hoy nos reunimos con gran emoción y profundo respeto para rendir homenaje a un hombre que, con su vida, ha dejado una huella imborrable en su familia, en sus amigos y en todo el pueblo de Abarán”, expresó Ana María Cobarro, añadiendo que “Antonio no solo es uno de los ciudadanos más longevos de nuestro municipio, sino también un símbolo de esfuerzo, dignidad y amor por la familia”.
El Ayuntamiento y ADFA quisieron, con este gesto, agradecerle su ejemplo de vida, su fortaleza y su espíritu positivo, que continúa siendo fuente de inspiración para todos.
“Gracias, don Antonio, por enseñarnos que la vida se construye con sacrificio, con bondad y con esperanza”, concluyó la presidenta de ADFA en nombre de toda la sociedad.
Video del homenaje
