La Real Cofradía de Jesús -Nazareno- de Cieza se ha puesto en contacto con la Agrupación Parroquial Cristo de la Humildad y Paciencia de Abarán para solicitarle su colaboración y participación en la Exposición “CORONATIO: La iconografía de La Coronación de Espinas en las cofradías del antiguo Reino de Murcia”, la cual se lleva a cabo con motivo del XV Aniversario del grupo escultórico de “La Coronación de Espinas” realizado por el afamado escultor cordobés Francisco Romero Zafra.
Dicha exposición consiste en reunir y mostrar en un mismo recinto los diferentes cristos y grupos escultóricos que representan ese pasaje bíblico de una u otra manera. El lugar de exposición no podría ser otro que el reconocido Museo de Siyâsa de Cieza entre las fechas del 20 de Septiembre (día de inauguración) hasta el 20 de Octubre de este año 2024.
El comité científico de la misma lo conformarían, Antonio Camacho Vázquez, como presidente de la cofradía; Antonio Camacho García, secretario y archivero de la cofradía; Joaquín Bernal Ganga, coordinador de la exposición y licenciado en Historia del Arte; Bonifacio Pérez de Yébenes Ballesteros, Tallista y Restaurador; Antonio José Villa Vázquez, pintor y escultor.
Así mismo, la exposición servirá de homenaje a la figura del escultor José Antonio Hernández Navarro, pues ha sido el artista que más representaciones escultóricas de esta iconografía ha realizado para las cofradías de nuestra zona.
Cristo de la Humildad y Paciencia
Obra del joven escultor de Hellín D. José Gabriel de Barra García (1990). Titulado en Conservación y Restauración de Obras de Arte, con la especialidad de Restauración Científica por la Universidad y Centro de Estudios Aplicados al Arte de Gaia en Valencia. Hombre de creencias profundas.
La obra del Cristo de la Humildad y Paciencia de Abarán concentra motivos propios jamás representados en advocaciones similares. Cristo permanece en posición sentada sobre un tronco de madera ya viejo de soportar las pruebas del flagelo y los movimientos de los reos que han permanecido allí antes de ser flagelados.
En esta obra Cristoa parece semidesnudo atado de las brazos con una cuerda de esparto trenzado alusiva a nuestra tierra, atada a su vezal tronco en el que está sentado. La mirada serena, humilde y pensativa es dirigida al frente para el encuentro con sus fieles.
Se trata de una talla y policromía al puro estilo barroco, en el que se aprecia el tallado del pelo y de la barba al igual que de los pliegues de las carnes y las telas.
El cuerpo también presenta golpes y el maltrato que Cristo sufrió desde que fue apresado en Getsemaní hasta el momento previo de la crucifixión.
La imagen muestra una forma encorvada pero no demasiado para transmitir una postura cómoda y creíble, con un pie por delante de otro y el torso un poco girado e inclinado facilitando a los fieles el besapié.
Las manos, al ir atadas, caen juntas entre las rodillasde forma natural señalizando el dedo índice de la mano izquierda una herida alusiva al pecado del mundo concentrada en la pierna derecha de Cristo.
La tez será es morena, de cabello oscuro y ojos claros. La terminación de los ojos es de vidrio soplado.
Se trata de una talla esculpida en su totalidad en madera de cedro real de muy bajo peso pero de gran calidad evitando en un futuro xilófagos. Se ha estucado al sistema tradicional como forma de imprimación policromándose al óleo y puliéndose al corete como los grandes maestros del barroco.
La imagen de Cristo es totalmente proporcionada alcanzando, en el supuesto de ponerse de pie, 182.5 cm. de altura, esto es, la del hombre de la Sábana Santa.
Evidentemente su altura en línea ascendente no es ésta sino la proporcional a un hombre de esa estatura sentado y ligeramente encorvado alcanzando unos 130 cm. más la base.
Fue bendecida y trasladada en procesión el pasado 24 de marzo, previo lo cual, fue bautizado y presentado a la imagen el primer recién nacido perteneciente a la Agrupación Parroquial “Cristo de la Humildad y Paciencia de Abarán”.
