Vicente Nicolás, sor Francisca, Andrés Nicolás, Juan Manuel Hernández, Joaquín Lorca y Carmelo Tornero, constituyen la directiva de la asociación de fieles del Cristo de la Providencia y María Santísima de la Súplica que se estrenará el sábado previo al Viernes de Dolores.
Noticia publicada en La Verdad.
«Un proyecto creado por devoción y en plena pandemia». Así define Carmelo Tornero, un médico de Abarán que lleva casi treinta años trabajando como reumatólogo en el Hospital Morales Meseguer de Murcia, la iniciativa que ha impulsado junto a seis compañeros.
Se trata de la creación de la Cofradía Eucarística del Santísimo Cristo de la Providencia y María Santísima de la Súplica, que saldrá por primera vez en procesión por las calles del centro de la ciudad el sábado previo al Viernes de Dolores, fecha que el año que viene coincidirá con el 25 de marzo. «Es un periodo de penitencia, de preparación para la Semana Santa y, sobre todo, para el día cumbre del Cristianismo, el Domingo de Resurrección», explica Tornero.
Dan nombre a la cofradía dos imágenes del convento de las Claras: el Cristo de la Providencia y María Santísima de la Súplica, ambas tallas obra de Francisco Sánchez Araciel. «Hace años que tengo relación con las monjas clarisas porque voy a prestarles atención médica de forma altruista cuando me necesitan. En una de esas visitas vi al Cristo y a la Dolorosa y pensé cómo podía hacer para dar estas imágenes a conocer y que fuesen objeto de culto y devoción por el resto de murcianos.
Todo ha nacido de la providencia», asegura Tornero, que ocupará el cargo de presidente de la cofradía. Junto a él, los fundadores de esta nueva cofradía son, hasta el momento, Juan Manuel Hernández (vicepresidente), Andrés Nicolás (director artístico), Vicente Nicolás (director de protocolo y buenas maneras), Juan José Hurtado (secretario), Joaquín Lorca (tesorero) y José Antonio Ibáñez (consiliario). Y lo son solo a día de hoy porque todos los cofrades que se unan al proyecto –que será presentado en sociedad el próximo 8 de octubre en el convento de las Claras tendrán la condición de fundadores hasta que procesionen por primera vez. «Solo nos faltan los cofrades.
Ya tenemos los tronos y la indumentaria y espero que mucha gente se sume a este nuevo proyecto. No queremos quitarle protagonismo a nadie, lo único que pretendemos es enriquecer la ciudad con una procesión que saldrá justo cuando acabe la Cuaresma.
Deseamos que cuando las imágenes desfilen por las calles impacten en el corazón de los murcianos y de quienes nos visiten», dijo el presidente.
Respecto a la advocación de la nueva cofradía, detalló que «la Eucaristía será el núcleo de nuestra actividad cofrade. Un camino imprescindible para fortalecer la fe».
