Tras varios meses de trabajo realizados por la empresa abaranera Ariño Hermanos, y después de una semanas ya en reajuste y funcionamiento, el sábado, tras campanear las doce del mediodía, va a tener lugar el acto simbólico de inauguración de esta labor de puesta en marcha del reloj de la iglesia de San Pablo que ya estaba varios años sin funcionar.
La génesis de este trabajo se encuentra en un artículo de José S. Carrasco que exponía la necesidad de que este reloj, una de las señas de identidad de este pueblo, funcionara otra vez y que sus cuartos y sus horas volvieran a sonar.
Un grupo de abaraneros, incluidos en el Centro de Estudios Abaraneros, junto con una representación de las Amas de Casa, se pusieron manos a la obra y encargaron a la empresa Ariño Hermanos la realización de un proyecto para la restauración del reloj.
Aprobado el proyecto, lo plantearon al Ayuntamiento, que es quien ha tenido siempre la responsabilidad del mantenimiento del reloj, y este valoró positivamente la idea. Y muchos abaraneros/as de más acá y más allá de la Garita han respondido generosamente a esta iniciativa que ya es una realidad, pues ya está en hora y programado para que no suene durante la noche.
