Las Fiestas de Abarán 2025 tendrán un inicio muy especial de la mano de José Antonio Pascual López, médico de profesión, investigador y premiado a nivel nacional en el ámbito de la atención primaria, pero sobre todo, orgulloso abaranero de corazón.
Nacido en la calle Colón, criado en el Cabezo del Cuartel y con vivencias en las calles San Cosme y San Damián, Pascual se define a sí mismo como un “abaranero militante”. Y no lo dice en vano: allá donde va, presume de sus raíces y de ese sentimiento de pertenencia a un pueblo que considera parte esencial de su identidad.
En conversación mantenida en Radio Abarán, ha compartido recuerdos de infancia marcados por calles llenas de niños, juegos en el Cuartel y una vida de barrio que, como él mismo reconoce, le dio un fuerte sentido de comunidad. Hoy, rodeado de su familia, asegura que sigue llevando a Abarán en cada paso de su trayectoria profesional y personal.
Su nombramiento como pregonero lo recibió con “sorpresa y alegría”, convencido de que el único mérito imprescindible es querer a su pueblo. Y ese amor lo transmitirá en un pregón que, según adelanta, estará lleno de recuerdos, de vivencias compartidas y de una invitación clara a vivir Abarán con alegría.
De las fiestas, confiesa tener un apego especial a la traca final, ese momento en el que el trueno gordo marca el cierre de un ciclo y el inicio de otro. Un instante simbólico que, como él mismo describe, resume a la perfección la esencia de lo que significan estas celebraciones para todos los abaraneros.
Pascual afronta su papel con la ilusión de quien sabe que hablará en nombre de todo un pueblo. En su mensaje no solo habrá evocación y nostalgia, también una llamada a mantener vivo Abarán: llenar sus calles, apoyar su comercio, disfrutar de su cultura y sentirse parte activa de su presente y su futuro.
Este septiembre, las palabras de José Antonio Pascual López resonarán en la plaza como punto de partida de unas fiestas que son tradición, reencuentro y orgullo colectivo. Y sin duda, su pregón quedará en la memoria como la voz de un abaranero que, desde siempre, ha hecho de su tierra una bandera.
