Confieso que uno de los sueños que siempre he tenido para mi pueblo es que tuviera un Museo digno que recogiera retazos de la vida de Abarán a lo largo de los siglos, evitando la desaparición de tantos objetos, herramientas, documentos.. que diseñan la historia de Abarán y transmitiendo a las generaciones actuales lo que han sido sus raíces.
Poco a poco, ese sueño va tomando forma y ya en el 2005 se inauguró un local en el que se podía contemplar el testimonio de cómo se desempeñaban algunos trabajos en tiempos lejanos. Y así nos podíamos dar una idea del ambiente de una barbería o de las herramientas de trabajo de una carpintería o una sastrería o una farmacia o un almacén de frutas…Todo ello bajo la iniciativa de la concejala de entonces Carmina García, siendo alcalde Antonio Fco. Gómez.
Diecisiete años después, aunque parece que ha pasado menos tiempo, se reinauguran estas instalaciones en un nuevo espacio, más amplio, y ello se llevó a cabo este viernes, 20 de mayo con la presencia de autoridades y abundante público con motivo de la celebración del Día de los Museos.
El concejal de Cultura, Felipe García, y el alcalde, Jesús Gómez, intervinieron destacando el esfuerzo que hay detrás de esta nueva instalación pues el montaje de su infraestructura ha exigido mucho trabajo y mucho tiempo, destacando la labor de un equipo de abaraneros amantes de su pueblo como Raúl, Tomás, Larry y María José Pèrez, una paisana que trabaja en el Museo Arqueológico de Murcia y cuyos conocimientos en este ámbito ha puesto al servicio de su pueblo. No cabe duda de que este gran equipo ha puesto, junto a su esfuerzo, toda su ilusión para que su pueblo dispusiera de algo que necesitaba con urgencia.
Y es que Abarán, por su entidad, por su historia, por el apego de sus gentes a sus raíces, se merece que se vuelquen todos los esfuerzos en conseguir un Museo acorde con este pueblo.
Este ha sido un segundo paso, muy importante, pero que debe abrir el camino a un tercer paso, cuando sea posible, con la apertura de un Museo mucho más amplio en el que, junto a lo ya existente, se puedan añadir muestras de ámbitos como la zarzuela o el mundo del papel (documentos, programas de festejos, prospectos, carteles…) que son fiel reflejo de este Abarán que se nos fue. Ya he dicho y he escrito alguna vez que, en mi opinión, sería la antigua Residencia Santa Teresa un lugar muy adecuado.
Pero, aunque no podemos dejar de soñar, hoy lo que toca es disfrutar de lo que tenemos y darle vida porque un museo no puede ser solo un escaparate de objetos aunque estén muy bien colocados, sino que lo que le da vida es el trasiego de gentes que lo visitan y se empapan de lo que ha sido el pasado de un pueblo, base del presente y cimiento del futuro. Y, para conseguir esta vitalidad, los centros educativos son una pieza clave y por ello hay que configurar una oferta de contenido didáctico para el alumnado.
Hay que potenciar y difundir por todos los medios estas nuevas instalaciones en la que no solo hay herramientas y máquinas y utensilios y fotos, sino que, detrás de ellos, hay gente muy entrañable que, aunque no aparezcan en ningún libro de historia, han contribuido a hacer este Abarán de hoy, como Julio el Barbero o los Delfines o Joaquinín de la Vejez o el maestro Amorós o Joselito o Don Pedro que, aunque ya se fueron para siempre, dejaron aquí su huella. Y la dejaron gracias a la generosidad de sus descendientes, pues, sin ella, sería imposible esta instalación, generosidad que nace del amor por este pueblo, algo que se nos debe exigir a todos los que aquí vemos la luz cada día pues sin él Abarán podrá seguir existiendo y figurando en el mapa, pero será un pueblo sin corazón y sin alma.
JOSE S. CARRASCO MOLINA
Cronista Oficial de Abarán.
