La investigadora abaranera, María Victoria Gómez, que en estos momentos se encuentra desarrollando su trabajo en la universidad alemana Karlsruhe Institute of Technology (KIT), ha sido la protagonista de una entrevista en el periódico líder de la innovación, Innovaspain.
La investigadora del Karlsruhe Institute of Technology (KIT) ha pasado unas semanas en la Universidad Politécnica de Cartagena trabajando en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores con tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada. Noticia publicada en Innovaspain.
Tres de sus cuatro hermanos se decantaron también por carreras STEAM y María Victoria Gómez (Abarán, Región de Murcia, 1984) no cree que sea casual. Quizá la razón haya que buscarla en el tiempo que pasaron viendo trabajar a su madre. “Entre otras cosas era modista. Me llamaba la atención cómo tomaba medidas y transformaba patrones; lo comparaba con algunos procesos del diseño arquitectónico», recuerda durante una entrevista con Innovaspain. «No tuve referentes próximos, pero sí mucha curiosidad por conocer cómo se construía un edificio de principio a fin”.
Arquitecta Técnica e Ingeniera de la Edificación, Gómez ha vuelto por unas semanas a la Universidad Politécnica de Cartagena, epicentro de su formación. Lo ha hecho en un paréntesis de una aventura que dura ya casi cinco años como investigadora en la universidad alemana Karlsruhe Institute of Technology (KIT), donde en unos meses –“nunca es tarde”- comenzará su doctorado.
Su estancia en la universidad murciana ha estado financiada por la red europea Sheld-On, que impulsa el desarrollo de soluciones TIC para ayudar a personas mayores en el hogar y que lidera el Centro Tecnológico del Mueble y la Madera de la Región de Murcia (CETEM). “Hemos investigado sobre cómo las tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de estas personas”.
Cotidianeidad flexible en el KIT
La ruta hasta aquí no ha sido fácil. La crisis de 2008 derivó en dificultades añadidas para que los jóvenes arquitectos pudieran arrancar su trayectoria. “Pasé seis años trabajando en un restaurante de mi pueblo. Aprendí mucho, pero no me sentía realizada”. Llegó a Alemania para unas prácticas de tres meses y un año después gestionaba sus propios proyectos como personal contratado por el KIT. “Mis jefes me dieron la oportunidad de emprender un camino que probablemente en España nunca hubiese tenido. Si miro hacia atrás, me siento orgullosa de haber llegado hasta aquí”, afirma.
El día a día de María Vitoria Gómez discurre dentro del departamento de Gestión del Ciclo de Vida del Edificio (Building Lifecycle Management, BLM). Allí el grueso de su trabajo se basa en la gestión y coordinación de proyectos europeos, específicamente los Erasmus+, financiados por la Comisión Europea. “No hay dos días iguales. En la mayoría de proyectos incluimos cursos formativos sobre nuevas tecnologías, BIM, Economía Circular o Industria 4.0. Investigamos alrededor de diferentes herramientas TIC y metodologías educativas. Además de llevar a cabo tareas administrativas, la comunicación con los socios es constante y participo en artículos de investigación” (algunos publicados en revistas del prestigio del ‘International Journal of Innovation, Creativity and Change’).
Puntos a favor y varios consejos
Durante estos años ha descubierto que los investigadores españoles son valorados fuera de nuestras fronteras por una serie de atributos específicos. “Creo que los rasgos que más gustan tienen que ver con nuestras ganas de aprender; de aportar conocimiento, creatividad e innovación. Nos adaptamos bien a nuevos entornos de trabajo, somos responsables y nos gusta trabaja en equipo. A esto hay que sumarle lealtad y profesionalidad”.
Por tesón y valentía, María Victoria Gómez se ha ganado a pulso poder ejercer como una voz autorizada a la hora de lanzar una recomendación a las jóvenes estudiantes que aún dudan si dar o no el paso hacia la formación STEAM. La brecha de género en estas áreas aún pesa. “Deben luchar por lo que ellas quieren realmente. Las diferencias en las competencias intelectuales entre hombres y mujeres no son más que un constructo social sin ninguna base científica que no debe influir en la toma de decisiones. Los roles que se adquieren en el contexto familiar, académico o social cuando eres joven acaban marcando. Debemos trabajar para que esto cambie con el objetivo de construir una sociedad más igualitaria”.
Proyectos con participación española
Actualmente, la investigadora del KIT está implicada en tres proyectos. “En todos ellos tengo relación directa con organizaciones españolas, principalmente con la UPCT y el CETEM”. Uno de ellos es ESSENSE, cuyo objetivo principal es desarrollar e implementar planes de estudios en BIM para construir y gestionar entornos destinados a personas mayores. Por otro lado, MAKING 4.0 se basan en la puesta en marcha de un máster universitario sobre Industria 4.0 aplicada al sector del hábitat en Malasia.
ALLVIEW es una Plataforma de Centros de Excelencia Profesional en el Mueble y la Madera integrada por 22 organizaciones. “La idea es crear la primera Red de FP dual de centros de excelencia profesional en el sector del mueble y la madera”, explica María Victoria Gómez. “Utilizaremos inteligencia artificial para reforzar el aprendizaje y predecir futuras necesidades de los trabajadores. Además, generaremos nuevos planes de estudios ligados al avance tecnológico y estrecharemos lazos con las empresas europeas más innovadoras del sector”. El proyecto, de 4 años de duración, promueve la movilidad de estudiantes y profesores en territorio europeo. “Esperamos obtener unos resultados muy beneficiosos para estas industrias”.
Reconocimiento europeo
Cuatro de los proyectos ya concluidos en los que ha participado María Victoria Gómez fueron premiados por la Comisión Europea por sus buenas prácticas. En dos de ellos –E3D+ y E3D+VET– adoptó las funciones de coordinadora, mientras que en IN4WOOD y FURN360 actuó como socia. “Me gusta pensar que con estas iniciativas hemos ayudado a minimizar el desajuste existente entre las necesidades del mercado laboral y la cualificación de los demandantes. Adaptamos los currículums de los cursos a necesidades específicas y todos los recursos están disponibles de forma gratuita para todos los interesados”, concluye la investigadora del KIT.
