El periódico La Opinión publica hoy un atractivo artículo de Javier Lorente sobre las norias de Abarán.
Pasear junto al río Segura es un placer muy recomendable, pero hacerlo por las rutas de las norias de Blanca o de Abarán, eso ya son palabras mayores, cosa de sentirse como una de aquellas marquesas: el río Segura, los huertos, los árboles frutales, las higueras, las palmeras… Y estos ingenios antiquísimos que trajeron los árabes para elevar las aguas a los bancales de cultivo o a los molinos. Ver las norias funcionando, chorreando el agua, es tan refrescante que los veranos se te hacen más llevaderos y rebosantes de vida.
Pueden ver aquí el artículo completo en La Opinión.