La Guardia Civil investiga el asalto que sufrieron hace unos días las instalaciones de varios cañones antigranizo que se encuentran distribuidos por diferentes parajes de Cieza. La Benemérita intenta esclarecer si se trata de actos vandálicos o causados por una banda.
Noticia publicada en La Verdad.
Los asaltos, un total de cuatro en parajes como la Fuente del Peral, la Carrichosa, el Acho y el Horno, se produjeron concretamente hace diez días, cuando los propietarios de estos artilugios hallaron reventadas las vallas y las puertas de acceso a las casetas. En el interior, el sistema informático de los aparatos, con los que reciben la información del radar y otros datos meteorológicos, habían sido destrozados.
Inmediatamente, sus dueños pusieron en marcha una investigación para dar con los presuntos autores de los hechos, que llegan precisamente en plena polémica por su utilización y que mantienen enfrentados a los productores de fruta de hueso y regadío de la Vega Alta con los de secano del Altiplano. Mientras los primeros son partidarios de su utilización para evitar el pedrisco, los de Jumilla y Yecla aseguran que estos sistemas destrozan las nubes y evitan las lluvias en estas tierras altas de la Región.
Expertos de instituciones científicas como la Organización Meteorológica Mundial (WMO) y la propia Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) vienen desmintiendo desde hace años la efectividad de estos sistemas, puntualizando que «se precisaría de mucha más potencia y energía de la que, hoy por hoy, proporcionan estos cañones para modificar las nubes y las precipitaciones, y ni si quiera así estaría demostrado que pudiera hacerse», indicaron desde la Aemet. Dicho organismo recuerda que este tipo de «especulaciones son recurrentes en periodos de sequía como el que atravesamos actualmente».
Sin autorización
Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) señalaron que «no ha concedido ni una sola licencia para este fin, ya que ni si quiera existe una legislación clara al respecto». Por ello, descartaron desde el organismo de cuenca que las vayan a otorgar en el futuro y animaron a posibles damnificados «a que denuncien ante el Seprona de la Guardia Civil si se consideran perjudicados por su uso, ya sea por pensar que se disminuye la precipitación o por perturbaciones de la vida cotidiana de personas o animales».
Por su parte, la Comunidad Autónoma niega también cualquier tipo de regulación regional al respecto.
