Ni el Sábado de Gloria se libró del mal tiempo en Abarán. A las 17:30 horas estaba anunciada la procesión infantil que en un principio discurriría por su itinerario habitual, pero que ante la incesante lluvia la Junta de Hermandades Pasionarias decidió trasladarla al Salón de Tronos.
En una pequeñísima tregua que dio el tiempo a última hora y empujados por la ilusión de los más pequeños, finalmente se acordó sacar el desfile a la calle aunque por un improvisado trayecto que discurrió por la Cooperativa San Miguel. Instantes después de salir, la lluvia, que se ha hecho aliada estos días de los desfiles procesionales, hizo nuevamente su aparición y la comitiva tuvo que realizar el itinerario más rápido, por lo que deslució en parte este simpático y entrañable acto de la Semana Santa abaranera.
A pesar de todas las inclemencias meteorológicas, cientos de niños y niñas tomaron parte en esta procesión, un evento que se ha consolidado dentro de la Semana de Pasión de nuestro municipio.
Esta iniciativa que surgió hace unos años por parte de la Junta de Hermandades Pasionarias de Abarán, está consiguiendo sus objetivos, que no son otros que, el inculcar a los más pequeños el amor por la Semana Santa, hacerles sentir protagonistas de la misma por un día e intentar crear esa tan necesitada cantera.
Por ello las distintas cofradías ponen todo su empeño en perfeccionar cada vez más este desfile aportándole todos los detalles necesarios que lo asemejen a los oficiales.
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Cuando los benjamines de las hermandades completaron su recorrido, llegó uno de los momentos más emocionantes de la tarde, La Reverencia Infantil, que este año tuvo que hacerse en el Salón de Tronos, pero no por ello, dejaron de asistir centenares de niños y mayores en medio de la alegría característica que requiere la ocasión.