La virgen del Buen Suceso, patrona de Cieza, ha regresado esta mañana a su santuario del monte de la Atalaya en un desfile en el que los participantes han debido mantener unas normas especiales de seguridad, como ir en fila, portar mascarillas y separarse unos de otros un metro y medio. Además, los costaleros del trono han tenido que acreditar con certificado Covid o con una declaración jurada que se han vacunado.
Noticia publicada por La Verdad.
La Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza ha querido de esta forma «dar un paso al frente ante los nuevos retos que impone la pandemia, pero recuperando las cosas que hacíamos antes de una forma cívica y ordenada», según señaló el presidente de esta entidad cofrade, Joaquín Gómez Rubio.
La misa ha tenido lugar en la basílica a las siete de la mañana. Al terminar, ha salido el cortejo estructurado mediante filas delante y detrás del trono, al estilo procesión, cumpliendo las medidas de seguridad de 1,5 metros entre personas.
Al finalizar, ha tenido lugar el traslado de la patrona a su santuario en el collado de la Atalaya, atendiendo a diversas normas de seguridad sanitarias de obligado cumplimiento, que serán supervisadas por varios colaboradores, todos ellos debidamente identificados.
Las autoridades insistieron días atrás en que, en todo momento, se evitaria la aglomeración de personas en la explanada. La ermita permanecerá abierta durante todo el día.
Antes de la entrada al santuario, se ha oficiado un responso por parte del sacerdote José Antonio García López, consiliario de la Junta de Hermandades Pasionarias.
La patrona de Cieza ha permanecido en la ciudad desde septiembre del año 2019, ya que la Dana de se ese año imposibilitó que pudiera retornar a su santuario. Tampoco lo pudo hacer en 2020 debido a la pandemia.
