El 3 de mayo, Día de la Cruz, algunas ventanas y balcones de nuestro municipio amanecieron engalanados con las tradicionales Cruces de Mayo, hechas con flores ornamentales, para conmemorar así una tradición que se está volviendo a recuperar poco a poco en la localidad.
Una de las personas que puso mucho empeño en rescatar la idea de decorar los balcones con este símbolo, fue “Isabelina de Arturo”, una amante de nuestras costumbres, que comenzó a instalar una cruz floral en el balcón principal de su vivienda de la calle Luis Carrasco, tal día como hoy, hace ya más de 20 años, después de visitar un 3 de mayo la localidad murciana de Beniaján en compañía de su amiga Loli y quedarse prendada de la belleza que encierra esta pedanía de la capital, con la colocación en varios puntos del barrio de numerosas cruces confeccionadas con todo tipo de flores.
Aunque Isabelina, falleció tristemente hace dos años, su hija, Ana, en recuerdo de su madre no faltó a su cita confeccionando su cruz, esta vez con claveles rosas con la que sin duda Isabelina se sentirá orgullosa allá donde esté, de ver que sus descendientes mantienen viva esa tradición.