La cuarta temporada de «La Ventana de los Tiempos» arranca con el recorrido histórico de una década crucial para la historia de Abarán: los años 90, abordados con el acento único del equipo del periódico La Noria. El programa de Álvaro Carpena revive un episodio cargado de emotividad: la despedida en 1994 de las últimas hermanas de la Orden Carmelita de nuestro pueblo.
Aquella crónica, firmada por La Noria el 19 de noviembre de 1994, recoge cómo se apagaba una historia que había comenzado en 1935, con la instalación de un asilo destinado a cuidar ancianos desamparados, gracias al impulso de Elisa Oliver, madre fundadora . El rumor de su marcha, que generó inquietud durante meses, encontró una trágica confirmación: el 29 de octubre de 1994, con la partida de las hermanas Flora Bernal y Carmen Guillén, Abarán se quedó sin la presencia física de esta orden que dejó huella .
Las razones que sustentan esta decisión se desgranan en una conmovedora conversación entre el equipo de La Ventana de los Tiempos y las dos religiosas, que pasaron décadas al servicio de los más vulnerables. Ante la pregunta de por qué marchaban, la respuesta de la hermana Flora fue clara: la ausencia de vocaciones y la edad avanzada de las religiosas, lo que obligaba a que fuesen trasladadas a la Casa Madre en Orihuela, donde había comunidades activas .
No faltaron los intentos por revertir esta situación. El Ayuntamiento, la junta de la residencia, parroquias y numerosos vecinos intercedieron ante la orden para evitar esta despedida. Sin embargo, como explicaron ellas mismas, su voto de obediencia —“por encima de todo”— fue determinante . Y aunque la promesa que realizó la superiora general en 1991 de mantenerlas en Abarán no se cumplió, fue precisamente porque dicha superiora ya no ocupaba ese cargo .
En el tramo final de la entrevista, emerge un matiz esperanzador: aunque su partida marca el cierre de un capítulo, las hermanas coinciden en que “la esperanza de volver nunca se pierde” . En las voces pausadas de Flora y Carmen late la historia, el cuidado, la vocación y la comunidad: un legado que Álvaro Carpena rescata con sensibilidad en “La Ventana de los Tiempos”, un faro que ilumina nuestra memoria colectiva y envía una invitación a mantener vivo nuestro vínculo con el pasado.
Vídeo del programa:



















