Las últimas lluvias han vuelto a producir derrumbes en casas abandonadas del barrio del Cabezo de la Fuensantilla de Cieza, lo que ha levantado la preocupación de los vecinos, quienes ayer martes protagonizaron una protesta para exigir soluciones. Mari Carmen Yepes, unas de las afectadas, señaló que la última tormenta «derrumbó parte de dos casas que se encuentran abandonadas y que son un autentico peligro para los que aquí vivimos».
Noticia publicada en La Verdad.
El barrio se sitúa a las afueras de Cieza y se asienta sobre un cabezo arcilloso en el que son frecuentes los corrimientos de tierra, sobre todo cuando llueve con intensidad. Además, el lugar está habitado por personas de muy pocos recursos económicos y de diferentes etnias. «Estamos hartos de esta situación, ya que no nos solucionan nada desde hace mucho tiempo. Nuestras casas se caen cuando llega una tormenta, por lo que vivimos con un miedo constante», señaló Pascuala Martínez, otra vecina afectada, quien recordó que tras la DANA de septiembre de 2019 «nos dijeron desde el Ayuntamiento que mejorarían el barrio, y sin embargo sigue todo igual o incluso peor, ya que ni se limpia ni se ponen las luces que hacen falta».
La concejala de Vivienda y Servicios Sociales, Melba Miñano, señaló a este diario que tuvo conocimiento de los derrumbes a mediodía y que, «de inmediato, nos hemos puesto en movimiento». Añadió que «se ha trasladado el problema a la trabajadora social, que a su vez ha informado al arquitecto municipal para tratar de poner una solución provisional». En este sentido, Miñano desveló que «está punto de ver la luz un proyecto para proceder a realizar una actuación integral en el barrio que va a mejorar la vida de estos ciezanos». Además, recordó que el Consistorio realizó el año pasado una serie de trabajos con una inversión de más de 53.000 euros, para reparar la calle Rosaleda demoliendo un antiguo muro y construyendo otro nuevo.