En la segunda de las sesiones del IX Curso “Abarán: Acercamiento a una realidad” el ponente Luis Carlos Saorín recreó lo que supuso el Club Juvenil Mixto, una asociación juvenil que estuvo funcionando de 1970 a 1974, unos años complicados para unos jóvenes que querían dinamizar social y culturalmente a la juventud abaranera, para lo que tuvieron que salvar muchos obstáculos nacidos de la situación sociopolítica del momento.
El ponente habló de las dos etapas de la Asociación, la primera comienza en 1970, siendo su primer presidente Antonio Joaquín Martínez y teniendo su sede en la entonces calle Federico Servet, hoy David Templado, sede en la que se hacían bailes, teatro y otras actividades, algunas con carácter benéfico, hasta que se cierra el local en 1972.
En ese año comienza una segunda etapa, capitaneada por Joaquín Cobarro Martinez, etapa en la que, a pesar de no tener local, siguen realizando actividades, siendo la más importante la edición, con los escasos medios de entonces, del periódico INQUIETUD, cuya título ya era significativo y que fue el propagador de estas ideas e ilusiones de los componentes. Fue providencial en este tiempo el apoyo del cura Don José Vivancos Gallego, quien puso a su disposición los locales parroquiales. Luis Carlos detalló las diversas actividades centrándose en las representaciones teatrales que llevaron a cabo, como la de El médico a palos.
Acabó su intervención afirmando que lo más importante fue “el privilegio de conocernos”.
Tras sus palabras intervinieron algunos miembros de entonces como Lourdes Banegas quien afirmó que fue su despertar a la vida adulta y que querían cambiar el mundo, siendo el Club un espacio abierto de convivencia sincera y respetuosa; tras ella tomó la palabra José Gómez López quien agradeció la oportunidad de volver a recordar momentos “que nos hicieron muy felices”; seguidamente, José Carrasco Infantes afirmó que el Club sembró inquietud y despertó el espíritu crítico; a continuación, Joaquín Cobarro dijo que lo principal de sus actividades no fueron los bailes, sino las asambleas de gente joven en los salones de la parroquia y el periódico Inquietud, foro de debate de ideas, afirmando que “fue una época maravillosa que no olvidaré”; cerró Benjamin Caballero quien dijo que aquel Club contribuyó decisivamente a forjar su personalidad y marcó el devenir de su vida.
Video de la conferencia:
