Cuesta trabajo creer que en un pueblo de unos trece mil habitantes y en un teatro con poco más de 400 localidades puedan verse unos espectáculos de ópera de la categoría de los que estamos viendo en los últimos años gracias, fundamentalmente, a Leonor Gago, directora y productora de la compañía LG Artist Management que nos deleita con unos montajes muy difíciles de disfrutar en muchas capitales de provincia.
Una compañía con una orquesta de 40 músicos, con un nutrido coro, artistas y solistas internacionales, en colaboración con el Teatro Nacional de Moldavia, rayó a un gran nivel, deleitando al público en el Teatro Cervantes abaranero el viernes 22 de noviembre, con una Traviata de primera división que encandiló a todos los que llenaban este coliseo ya casi centenario.
La labor de conjunto fue tan extraordinaria que no sería justo destacar a nadie por encima de nadie. Y es que los tres personajes principales (VIOLETA – Guiomar Cantó, ALFREDO – Giorgi Meladze, G. GERMONT – Pablo Rossi) dieron una lección de buen hacer tanto en su categoría vocal como en su faceta interpretativa, pero no se quedaron atrás el resto de protagonistas y, por supuesto, el conjuntado y afinado coro, por no hablar de la nutrida orquesta, magníficamente dirigida por Josè Escandell.
En definitiva, un privilegio para este pueblo el poder disfrutar de ópera, y ópera de la buena, un lujo para los amantes de la música que son muchos aquí. Mirando al futuro, y pensando en el centenario de este Teatro en 2026, deseamos que no nos falte una dosis de ópera, de esta ópera que da categoría y prestigio a un teatro y a un pueblo.
JOSE S. CARRASCO MOLINA
FOTOS: Jesús Tornero de Damián