En una nueva entrega del programa “Más allá de la garita” conducido por José S. Carrasco, con voz cercana y admiración genuina, se nos presenta a Dimas Molina Carrillo: escultor, restaurador, cantante, hostelero y, sobre todo, un hombre profundamente arraigado a sus raíces culturales y espirituales. Desde su taller en Murcia hasta su implicación en la vida artística de Abarán, Dimas es testimonio vivo de cómo el arte puede ser puente entre generaciones, emociones y territorios.
Dimas, hijo del inolvidable tenor cómico de zarzuela conocido como «el Obispo», ha heredado una sensibilidad especial hacia la belleza en todas sus formas. Con tan solo 14 años, conoció al célebre escultor Sánchez Lozano, cuya influencia marcó profundamente su vocación. “Me enamoró de la escultura su forma de vivirla”, recuerda con emoción, subrayando cómo aprendió no solo las técnicas tradicionales, sino también una devoción sincera por el arte religioso.
Su trayectoria combina múltiples facetas: estudió en Valencia restauración, trabajó como modelista en una prestigiosa empresa de belenes murcianos, y hoy equilibra su labor escultórica con la gestión de un restaurante. Pero más allá de lo profesional, lo que define a Dimas es su capacidad de emocionar y dejar huella.
La zarzuela, herencia familiar, ocupa un lugar muy especial en su vida. Recuerda con ternura las noches de ensayo con su padre en el Teatro Guerrero, las funciones compartidas con su madre desde el coro, y momentos imborrables como la interpretación de “El cantar del arriero”. La zarzuela, para Dimas, no era solo un espectáculo: era hogar, comunidad, identidad.
Y en ese sentido, Abarán es más que un pueblo: es su patria del alma. “Cuando estoy en Abarán, estoy en mi tierra, con mi raíz”, confiesa con emoción. Su implicación con la Semana Santa abaranera es profunda: ha restaurado imágenes clave y ha donado recientemente una talla del Niño Jesús que abre las procesiones, un gesto que considera uno de sus mayores honores como artista.
Dimas es un ejemplo vivo de que el arte verdadero nace del amor, del compromiso y de una sensibilidad que conecta lo sagrado con lo cotidiano. En un mundo que a veces olvida lo bello, su historia es un recordatorio de la importancia de conservar, crear y transmitir la emoción que solo el arte auténtico puede ofrecer.
Este vídeo no solo da voz a un escultor, sino a un alma que canta y modela desde lo más profundo.
Vídeo del programa:
