La muestra fotográfica, organizada por el Centro de Estudios Abaraneros y dirigida por Pedro García, presenta una colección de imágenes que capturan momentos claves de la visita del Santo Cristo del Consuelo a Abarán, evento que tuvo lugar en mayo y que marcó un hito en la historia de ambos municipios.
La exposición cuenta con un significativo trasfondo histórico y cultural que refuerza los lazos entre Abarán y Cieza, dos localidades vecinas que comparten una profunda devoción religiosa. La inauguración contó con la presencia de importantes figuras locales, entre ellas el alcalde de Abarán, miembros del Centro de Estudios Abaraneros, representantes de las hermandades del Santo Cristo de Cieza y los Santos Médicos de Abarán, además de numerosos vecinos y amigos que se reunieron para presenciar este homenaje a la historia común de ambos pueblos.
La exposición parte de un hecho que se remonta al 3 de mayo, día en que tradicionalmente se celebra la festividad del Santo Cristo en Cieza. En un gesto sin precedentes, la imagen del Santo Cristo del Consuelo procesionó por las calles de Abarán el 11 de mayo de 2024, reviviendo una devoción compartida que ha perdurado durante generaciones. Este hecho, que muchos califican como histórico, no solo por su singularidad, sino por la repercusión social y espiritual que tuvo, se refleja en cada una de las fotografías que conforman la muestra.
Pedro García, comisario de la exposición y responsable de la mayoría de las fotografías, quiso plasmar con su trabajo no solo la técnica y el arte que caracteriza su obra, sino también la profunda devoción que su familia ha sentido hacia el Santo Cristo. En su discurso durante la inauguración, García destacó la influencia de su padre, Don Pedro F. García, quien fue su gran inspiración para llevar a cabo este proyecto. La exposición cuenta con imágenes en blanco y negro y en color, capturando tanto los momentos solemnes de la procesión como los detalles que reflejan la fe y el fervor de los vecinos.
Durante la ceremonia de inauguración, los oradores hicieron hincapié en el valor simbólico de la exposición, que más allá de su valor artístico, tiene una función social: reforzar los lazos entre Abarán y Cieza. Según el cronista local, José S. Carrasco la visita del Santo Cristo a Abarán marcó un ciclo histórico de unidad entre ambos pueblos, que siempre han estado vinculados, no solo por su proximidad geográfica, sino también por sus tradiciones y creencias religiosas.
Esta exposición no solo es un homenaje al pasado, sino también un recordatorio del valor de las tradiciones y de cómo estas logran unir a las comunidades en torno a un propósito común.
Una jornada histórica inmortalizada
En su discurso, Pedro García señaló que la idea de la exposición surgió de la necesidad de inmortalizar un momento histórico que podría haber quedado en el olvido con el paso del tiempo. Gracias a su habilidad técnica, García ha logrado que la devoción y el fervor vividos en aquella jornada de mayo permanezcan vivos a través de las imágenes.
«Históricas son las cosas que pasan una sola vez en la vida y esta fue una de ellas», afirmó García, justificando así el nombre de la exposición. Y es que, aunque los habitantes de Abarán no veían al Santo Cristo del Consuelo como una imagen extraña, pues sus abuelos y padres ya solían desplazarse a Cieza cada 3 de mayo para acompañarlo, el desfile por las calles de Abarán fue un evento extraordinario.
Para Pedro García, esta exposición no solo es una muestra de su trabajo fotográfico, sino también un homenaje a su familia. En particular, hizo referencia a la influencia de su abuelo Fidelio García, quien fue director del periódico local «En Marcha», y de su padre, Don Pedro García Carrillo, de quien heredó no solo la técnica fotográfica, sino también el profundo sentimiento de devoción al Santo Cristo.
La exposición «El Santo Cristo en Abarán, una jornada histórica» no solo es un homenaje a un evento que unió a dos pueblos, sino también una celebración de la devoción, la memoria y la historia compartida entre Abarán y Cieza. A través de las fotografías de Pedro García, esta jornada quedará inmortalizada, recordando a futuras generaciones la importancia de mantener vivas las tradiciones y los lazos que unen a los pueblos «que dos Santos y un Cristo sigan protegiendo tanto a Abarán como a Cieza».
La muestra estará abierta al público hasta el 30 de mayo, ofreciendo una oportunidad única para que los habitantes de ambos pueblos revivan ese momento histórico a través del arte de la fotografía.