1.366 profesionales del ámbito sociosanitario están prestando servicio y atención a las personas con discapacidad que viven en las residencias públicas, privadas y concertadas y en pisos tutelados de la Región de Murcia, desde que el pasado 14 de marzo se decretara el estado de alarma. Estos profesionales están intensificando su labor para mantener, en la medida de lo posible, la normalidad en los centros y evitar alteraciones de conducta, especialmente en aquellos lugares en los que se cuida de personas con discapacidad intelectual, TEA y problemas de salud mental.
Desde el IMAS, a través de la Dirección General de Personas con Discapacidad, se está desarrollando una labor diaria de coordinación en la difusión y cumplimiento de los protocolos de prevención y actuación ante el Covid-19 con los profesionales de un total de 52 centros residenciales y viviendas tuteladas, distribuidos en los distintos municipios de la Región.
Así lo explica su directora, Raquel Cancela.
El Instituto IMAS, quedará a cargo del resto de residencias en las que no haya casos ni sospechosos ni positivos de coronavirus y donde deberá seguir asumiendo las competencias en materia de recursos humanos en el ámbito de servicios sociales.