Con tan solo 22 años, la abaranera Sandra Vázquez Gómez, ya ha vivido la experiencia más gratificante de su vida, tal y como nos ha contado y, es que el pasado 8 de diciembre por iniciativa propia y haciendo gala, una vez más, de su gran sensibilidad, se montó en varios aviones y soportó 9 horas de vuelo hasta llegar a la isla de Mfangano en el lago Victoria situado al suroeste de Kenia, con el único propósito de ayudar a los niños de uno de los muchos orfanatos que se encuentran en esta zona deprimida de África, al que para acceder hay que hacerlo en lancha.
«Cuando vas allí, piensas que vas a ayudar pero, te das cuenta de que sólo lo puedes hacer en cosas materiales, porque realmente en la parte humana aprendes mucho de esos niños y te hacen crecer como persona», relata Sandra.
La vida en esta parte del mundo es muy diferente a la de los países desarrollados, «cuando interactúas con los niños y niñas te llama la atención de que son felices y que siempre están con una sonrisa en la cara a pesar de las carencias que tienen».
Sandra, se embarcó en esta aventura porque quería ver de primera mano cómo era la vida allí y no le importó pasar la Noche Buena y casi toda la Navidad (del 8 al 30 de diciembre) en este rincón del planeta, rodeada de niños de edades comprendidas entre los 3 y 12 años.
Cada jornada comenzaba a las 6 de la mañana cuando acudía al orfanato en el que se encuentran 60 menores y a una escuela a la que asisten algo más de cien, con la misma ilusión «la de intentar hacerles más llevadero su día a día», y finalizaba en torno a las 10 de la noche.
Durante esas horas, nuestra paisana, amante de la naturaleza y de los animales, con otros voluntarios de una ONG, les preparaba el desayuno, les ayudaba a vestirse, hacia las tareas de casa, les preparaba juegos para cuando regresaran del cole. Más tarde acudían a unos terrenos a jugar al fútbol y cuando volvían a casa cantaban alrededor de una hoguera antes de servirles la cena y los fines de semana les acompañaba a la iglesia.
Esta experiencia inenarrable, sin duda, ha marcado la vida de Sandra, por eso ha decidido volver al país que tanto le ha dado a cambio de nada y ha puesto en marcha una campaña para poder ayudar de forma más activa a “sus niños”.
NECESITAMOS VUESTRA AYUDA
La joven viajará nuevamente a la isla keniata el próximo 5 de marzo, pero esta vez se ha puesto como meta realizar varios proyectos para los que solicita ayuda.
Entre sus objetivos se encuentran, por ejemplo, la instalación de agua potable, para lo que necesita comprar una potabilizadora o llevar en persona antibióticos pediátricos y medicamentos para las alergias.
También se hace necesario llevarles multivitamínicos para poder añadir a la leche, tipo Pediasure o similares y envases de leche en polvo pediátrica.
Además quiere crear un huerto con frutas y verduras para que tengan acceso a estos alimentos que les proporcionen vitaminas.
Otras necesidades son: agujas intramusculares pediátricas, jeringas, suero fisiológico, gasas, guantes, apósitos, antisépticos, esparadrapo, vendas o cacao en polvo y frutos secos.
Pero Sandra necesita la colaboración de todos para poder cumplir este cometido, por eso y bajo el lema “Necesitamos vuestra ayuda” está inmersa en la recogida de cualquiera de estos productos o donativos los cuales se pueden dejar en alguno de los establecimientos que detallamos a continuación hasta el 2 de marzo:
Supermercados Valle Verde, panadería Vicente Garres, panadería La Lavera (calle San Damián), ferretería Avenida, confitería Pérez, gasolinera Las Colonias, peluquería Jessica Carrillo, Centro Novafit, clínica San Damián, Jaime de Flores, óptica Siglo XXI o en las distintas farmacias de Abarán.
Asimismo ha puesto a disposición de quien requiera más información o tenga alguna duda, un número de teléfono al que pueden llamarla para cualquier tipo de colaboración o aclaración al respecto, 644 42 53 07.