La abaranera Vanesa Candel, residente en Roma desde hace siete años y guía oficial en los Museos Vaticanos, compartió sus impresiones en una emotiva entrevista con Alejo J. Lucas en el programa «Tarde Abierta» de Onda Regional. El motivo de la conversación fue el reciente fallecimiento del Papa Francisco, un hecho que ha marcado profundamente tanto a la ciudad eterna como al mundo entero.
El suceso tuvo lugar el 21 de abril, fecha que coincide con la conmemoración de la fundación de Roma —la conocida como «Navidad Romana»—, un día tradicionalmente festivo que, sin embargo, quedó suspendido por el luto papal. “Todos los eventos fueron cancelados de inmediato”, explicó Vanesa, añadiendo que fue una familia desde España quien primero le comunicó la noticia, antes incluso de que se confirmara oficialmente en Roma.
Trabajando desde 2017 como guía turística en uno de los enclaves más visitados del mundo, Vanesa se ha visto obligada a adaptar su labor diaria a las restricciones y cambios derivados de este inesperado acontecimiento. “La Basílica de San Pedro se ha cerrado para preparar la cámara ardiente, y se espera que durante varios días no se puedan visitar lugares emblemáticos como la Capilla Sixtina”, relató.
Más allá del impacto en el turismo, Vanesa habló sobre la carga emocional de vivir este momento desde dentro: “Yo he trabajado toda mi carrera con el Papa Francisco, y ahora me toca vivir un cambio de pontífice. Es algo nuevo, una mezcla de tristeza y emoción, porque es un momento histórico, y yo estoy aquí”.
Con el Jubileo aún en curso y la Semana Santa recién concluida, el Vaticano se encuentra en plena efervescencia. Miles de peregrinos, turistas y medios de comunicación ya se agolpan en la Plaza de San Pedro. “Será complicado moverse por la zona estos días”, advirtió.
Respecto al sentir romano ante la pérdida del Papa, Vanesa asegura que “ha sido muy sentido. Era un Papa querido, cercano y abierto, tanto espiritual como políticamente”. También reflexionó sobre el futuro: “No sabemos quién será el próximo. Se rumorea desde hace tiempo que podría ser africano, asiático o incluso un Papa latino de Jerusalén. Todo es una incógnita”.
La entrevista concluyó con un tono agradecido y sereno. Vanesa, a pesar de la intensidad del momento, mostró entusiasmo por poder ser testigo de una transición tan significativa en la historia de la Iglesia: “Tengo mucha curiosidad por ver la fumata blanca, cómo reacciona la ciudad, cómo lo vive la gente. Es triste, pero también emocionante”.
