El abaranero Pedro Peinado, participó el pasado 6 de abril en la localidad malagueña de Ronda en la Jornada de Divulgación titulada “Los lienzos funerarios de Jesús de Nazaret en la tumba vacía”, con motivo del 450 aniversario de la fundación de la Hermandad Santo Entierro de Ronda (1574-2024).
En total intervinieron cuatro miembros, incluyendo a nuestro paisano, del equipo de investigación EDICES, siendo el objetivo principal del evento comunicar los últimos hallazgos referentes, no sólo a la correlación entre Síndone de Turín y Sudario de Oviedo, sino también a otras aportaciones relevantes e inéditas, que culminaron en el encuentro que parte del equipo tuvo en Sevilla el 24 de febrero de 2024.
Desde junio de 2022 se han producido avances de notable importancia respecto a la correlación Síndone de Turín-Sudario de Oviedo tras detectar áreas de referencia que permitieron identificar 16 manchas de sangre duplicadas, es decir, potencialmente con el mismo origen, tanto en Síndone y Sudario.
Resultado que ya se anunció en una nota hecha pública el 4 de noviembre de 2024, en la que se concluía que, desde el punto de vista de las matemáticas, en las condiciones de nuestro trabajo, todas las pruebas de correlación respaldan matemáticamente, con un nivel de fiabilidad que supera los requisitos de la práctica totalidad de sistemas judiciales del mundo, que Síndone y Sudario envolvieron el mismo cuerpo, aunque en momentos diferentes, si bien, ambos se produjeron en un corto espacio de tiempo:
A partir de esta línea de trabajo han ido a pareciendo, gracias a los nuevos materiales y métodos empleados por el equipo, nuevas conclusiones que, a falta de cotejo directo, se consideran con la suficiente firmeza para comunicarlas a la comunidad científica.
Primero
Utilizando un escáner de alta resolución de la Síndone de Turín, concretamente, en la impronta dorsal de la imagen sindónica, sobre la zona de las nalgas, se observó un grupo de manchas que presentan entre sí cierto grado de simetría bilateral siguiendo el eje mayor de la imagen corpórea. El cromatismo y morfología de estas manchas difiere de forma muy significativa con respecto al resto de manchas observables tanto en Síndone de Turín, como en Sudario de Oviedo. El tono es más parduzco, y en su centro muestran mayor densidad de material, presumiblemente biológico, que no muestra parecido con manchas de sangre ni otros fluidos corporales ya identificados en estos lienzos. Además, alrededor de todas y cada una de estas manchas densas, se observa un halo periférico ocasionado por otro fluido menos denso y menos cromático.
La hipótesis más plausible, a falta de su comprobación directa con los medios técnicos adecuados sobre la propia Síndone de Turín, es que se trata de manchas ocasionadas por residuos fecales que contenían material semisólido de mayor densidad y color oscuro, así como otro tipo de material de color más claro y menos denso.
Este hallazgo no debe sorprender pues, durante los procesos agónicos, especialmente si son muy prolongados, es habitual que se produzca un fenómeno conocido en Medicina como ¨perdida de esfínteres¨, con emisión de orina y restos fecales a través de los orificios naturales.
Todo parece indicar que las manchas primarias se produjeron, en primer lugar, en la zona de la nalga izquierda, y, posteriormente, al recoger la Síndone, ya sin el cadáver, pero con las manchas conservando aún capacidad maculante, se dobló el tejido siguiendo su eje mayor, y, en consecuencia, mancharon la zona de la nalga derecha ocasionando un nuevo sistema de “manchas secundarias”. Además, en la zona del pliegue interglúteo, aparece otra mancha que, a falta de comprobación directa, puede tener su origen en el mismo fenómeno, dada su posición y similitud con las manchas anteriormente mencionadas.
Este hallazgo debe considerarse una hipótesis hasta que se confirme con nuevas observaciones directas sobre la Síndone de Turín.
Segundo
En tercer lugar, se han podido identificar en la Síndone de Turín manchas de sangre duplicadas provenientes de un origen común, ocasionadas por el desplazamiento de la tela. En el proceso de sepultura del cuerpo que envolvió el lienzo de Turín, la tela ocupó una primera posición en un escaso periodo de tiempo, pero el suficiente para dejar una tenue marca de sangre en el tejido.
Con posterioridad, la tela se levantó y volvió a colocarse de forma definitiva sobe el cuerpo, dejando manchas similares a las primeras, en forma y posición relativa entre ellas, pero considerablemente más marcadas. Así se ha podido cuantificar el desplazamiento, en una primera fase en la frente. También se han producido hallazgos similares en el Sudario de Oviedo.
Tercero
Partiendo de las distintas posiciones del Sudario de Oviedo sobre la cabeza que envolvía, se consideró la posibilidad que hubiera estructuras duplicadas en distintas partes de la tela. Concretamente estamos en disposición de establecer la hipótesis que se ha identificado una mancha coincidente con una zona de pelo en la nuca, del Sudario de Oviedo, visible en la Síndone también, que al envolver la cabeza se replicó en la esquina contraria, dando lugar a la misma mancha duplicada.
Esta mancha, de una geometría concreta y peculiar, se replica en las mismas dimensiones que la original (coincidiendo con las de la Sindone) apareciendo por tanto en tres posiciones diferentes (dos en el Sudario y una en la Síndone). Además, la mancha primaria está perimetrada y muy probablemente formada a consecuencia de un doble cosido con aguja e hilo en sus laterales, que dibuja esta forma tan peculiar. Mantiene además la inclinación pronosticada provocada por la disposición de la tela sobre la cabeza.
Cuarto
Finalmente se ha identificado una estructura compatible con la impronta de una mano humana, en la zona del codo izquierdo de la impronta anterior de la imagen presente en la Síndone de Turín, zona que, además, está desprovista de manchas de sangre, lo que hace suponer que, durante la manipulación del cadáver, se sostuvo por esa parte dejando dicha impronta y eliminando los posibles restos de sangre que pudiera haber previamente en el antebrazo.
Es muy probable que en esa zona del cadáver hubiese sangre, ya que la continuidad de las manchas contiguas y su direccionalidad así lo indican, pero la aplicación de una mano la eliminase, transfiriéndose la sangre a dicha mano. Un mecanismo similar a la impronta de dedos sobre las manchas de sangre presentes en los pies, como ya se descubrió en el pasado.
El EDICES (Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología), desea comunicarlo a la comunidad científica como anticipo de las publicaciones que divulgarán próximamente para dar a conocer en profundidad estos y otros hallazgos que están en proceso de confirmación.
