Ayer sábado 26 de junio, D. José María Hidalgo Jiménez conmemoró sus 50 años de sacerdote con la celebración de la Eucaristía en la Iglesia de San Pablo.
Durante estos cincuenta años, D. José María ha desarrollado una intensa actividad pastoral y misionera, con un claro compromiso por anunciar sin descanso la Buena Noticia del amor de Cristo.
En su turno de palabra, el sacerdote hizo un repaso de sus momentos más entrañables en las distintas funciones que ha desempeñado en su labor sacerdotal, destacando su acercamiento a los jóvenes y su faceta misionera.
Recordó con cariño como compartía momentos con los jóvenes para intentar acercarles la humanidad de Cristo «rompí en este pueblo todos los esquemas mentales, porque empecé a irme con ellos a las discotecas, y a todos los sitios y a hablar con ellos…y a pisarles a veces el toro de la droga…eso lo he hecho yo. Cuando pasaban por la Garita, y yo estaba estudiando, se ponían en la puerta y me decían: Cura, cura, cura…y me tenia que salir, y me iba con ellos».
Se refirió también a las obras sociales como la que desempeña Cáritas y demás actividades de la vida del pueblo en las que se ha requerido su presencia o participación «Curiosamente os diré que cuando paséis por el puente de la Aguayá no os vais a hundir nunca, porque ese puente lo he bendecido yo» comentó en tono divertido.
Días atrás en Radio Abarán, tuvimos ocasión de hablar con D. José María con motivo de esta celebración.