Lo hicimos feliz por un rato…y se lo merecía. Porque Pepín Parra ha sido toda su vida un enamorado de su pueblo y, en todas partes, ha exhibido su ser de Abarán y porque, además de eso, nos ha alegrado tantas noches de verbena en el Parque, por supuesto junto a la entrañable figura de Churri.
Es por eso por lo que el Ayuntamiento de Abarán y el Centro de Estudios Abaraneros le organizamos un evento en el que se presentara el libro de sus Memorias pero además le mostráramos el agradecimiento por tuna vida intensa y fecunda en la que siempre llevó a este pueblo en su corazón.
Con una biblioteca llena de familiares, amigos, miembros de la Corporación, Pepín se sintió feliz y arropado y fue para él un acto emotivo en el que se le obsequió, sobre todo, con cariño, seguramente más de lo que el sospechaba cuando le hicimos la propuesta de esta presentación.
Actué de presentador y, entre otras cosas, afirmé:
“Precisamente por tantas cosas como ha vivido, por tantos avatares que le han sucedido en estos casi noventa años de vida, se hace la lectura del libro muy interesante, y si a eso añadimos la sencillez de su redacción, pues es casi como una conversación en un banco de la ermita, concluiremos que es un libro que se lee casi sin darse uno cuenta”.
“Hay algo que recorre y da sentido a su existencia hasta convertirse en su medio de vida y es la música cuya técnica empieza a enseñarle el Rito, que lo incorpora a la Banda de Música siendo un adolescente. Pepín no solo interpreta muy bien cada partitura sino que disfruta y goza con cada nota y ya apuntaba maneras desde muy joven”.
En animada conversación con él, nos adentra en sus primeros años en Abarán, años de dificultades importantes en el seno familiar; posteriormente nos habla de su paso por diferentes orquestas comenzando por la del Teatro Romea y siguiendo por la Orquesta Azul, Los 5 Ibéricos para acabar en Los Flamingos, la que más recordamos en nuestras verbenas. La siguiente etapa de su vida está marcada por su decisión de hacerse agente de artistas formando la empresa Espectáculos Parra Molina.
En este largo recorrido tuvo mil avatares al tener que mediar muchas veces entre empresa y cantante pues surgían obstáculos que, en ocasiones, hacían peligrar la actuación. Y Pepín Parra siempre consiguió que esto no sucediera y afirmó rotundamente que nunca se fue sin cobrar ningún cantante de los que él contrató.
Entre otras anécdotas refirió el problema en Abarán con María Dolores Pradera que se negaba a actuar si no se le cambiaba el telón blanco del escenario por uno negro o con Héroes del Silencio que tampoco querían actuar pues el escenario del Parque no tenía las dimensiones…y tantos otros avatares que le han ocurrido en su larga vida y que él siempre ha solucionado.
Pero no se limitó Pepìn a relatar su vida sino que nos regaló su música y a sus 87 años aún nos demostró que se encuentra en forma para emocionarnos con su voz y así lo hizo con la interpretación de Engañada y de Contigo en la distancia.
Al acabar este recorrido vital, le hicimos entrega de varios regalos como un cuadro del Niño o un detalle de los Santos Médicos o un bolígrafo para seguir contando sus memorias, acabando el alcalde con un diploma de agradecimiento y una Noria de plata, además de un lote de libros y productos de Abarán.
Y, como brillante colofón, el pasodoble Abarán, compuesto por él y que es un obsequio permanente que ha dejado a este pueblo. Y todo el público en pie aplaudió con fuerza a este hombre que no ha dejado ni un solo día de pensar y de recordar su pueblo pues, como afirmé al presentarlo, es “un abaranero de nacimiento, de sentimientos y, sobre todo, de corazón”.