En la pasada madrugada se procedió a la detención de un conductor que tras someterse a la primera prueba de alcoholemia se niega a someterse a la segunda.
El individuo fue detenido por la negativa. También se le incautó un serrucho que al parecer había usado para amenazar a los presentes.
La Policía Local recuerda que un conductor está obligado a someterse a la prueba de alcoholemia, drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas cuando un agente de la autoridad se lo requiera.
La negativa a someterse a estas pruebas se configura como un delito castigado con pena de prisión y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.
Este delito se regula en el artículo 383 del Código Penal, dentro del capítulo de delitos contra la seguridad vial que, a su vez, son delitos contra la seguridad colectiva.