Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

«Campanas de nuestro lugar». Un artículo de Álvaro Carpena

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
Print

De nuevo es tiempo de crisantemos, caminatas hacia el camposanto acompañadas de chascarrillos y tempranos atardeceres pintados en rosicler.

Por un día las calabazas han restado protagonismo a la castaña. Pese la carestía de la cesta de la compra algún que otro huevo no ha sido utilizado para hacer tortilla y en la entrada de las comunidades de vecinos a la pregunta de ¿truco o trato? los tétricos y claustrofóbicos buzones bien podrían haber mordido a los carteros/as ante facturas que asustan al miedo.

 Sin embargo, hubo un tiempo en el que precedidas por el debido y preciso anuncio desde el campanario de San Pablo, las lúgubres cartas mortuorias hacían llegar a sus destinatarios las tristes letras de luto que, esculpidas solemnemente sobre papel, en ocasiones contenían sugerentes epitafios como el utilizado el 26 de enero de 1910 en la esquela de la vecina Dña. María Gómez Yelo (“los que lloramos tu muerte, bendecimos tu recuerdo”), un 14 de abril de 1913 con Dña. Trinidad Cano Gómez (“solo la muerte es verdad y puesto que a ella caminamos, rindámosla tributo orando por la que abandonó la tierra y nos espera”) ola joven Luisa Gónzález Gómez (19 de julio de 1924) quien con 18 años recibiría la atribución de “ser la alegría de los suyos, y la bondad de su corazón que le había granjeado el cariño y la amistad de todos”.

Si la muerte se producía por la noche, el anuncio mediante el toque de campanas tendría lugar entre las siete de la mañana y el llamamiento al Ángelus del medio día. De ser por la tarde después del Ave María siendo, a las seis y media de la tarde en invierno o dos horas más tarde en verano.

Dos toques aludirían al sexo femenino y tres al masculino siendo a las cuatro de la tarde cuando, tras los prescriptivos toques de uso horario, se volvía a anunciar dicha noticia.

En caso de bebés o niños que no habían recibido la primera comunión se daba el mismo número de toques con la variación de repique, para lo cual, se recurría a un martillo en lugar del badajo instalado bajo el cuello de la campana. 

De encontrarse aquellas gentes en invierno, el toque de Ánimas  tendría lugar a las nueve de la noche o dos horas más tarde en primavera-verano, para lo cual, tan solo se recurriría a tres toques secos de la campana principal en secuencia de un minuto produciéndose el cierre inmediato de puertas y ventanas.

Algunos de aquellos epitafios con aroma a imprenta terminarían siendo esculpidos a perpetuidad en lápidas como podía apreciarse hasta hace unos años en la zona antigua del camposanto con aquello de “Un padre Nuestro hermano te pido que reces por mí porque tarde o temprano vendrás a morar aquí“, sin olvidar, las sentenciosas palabras que todavía acompañan a la entrada:

Sin embargo y pese haber evolucionado de la esquela en papel a la digital o hacia complejos procesos de incineración tras los cuales es posible componer desde una joya hasta un objeto decorativo, tras el extinto toque manual de las campanas o el desaparecido aroma a impresión de letras de luto, tal y como si no hubiera pasado el tiempo, en días como hoy sigue  resonando en algunas generaciones aquella lección de primero de rayas cuyas letras grabadas en la memoria a perpetuidad rezaban tal que así:

 “Campana de mi lugar, tú me quieres bien de veras, cantaste cuando nací, llorarás cuando muera”

D. Álvaro Carpena Méndez. Presidente del Centro de Estudios Abaranero.

PRÓXIMOS EVENTOS EN ABARÁN

AQUÍ PUEDES CONSULTAR LAS ACTIVIDADES QUE TENDRÁN LUGAR EN PRÓXIMAS FECHAS

Farmacia de Guardia

Gómez Abellán (En Avda. de Cieza) Farmacias de guardia para este mes: Farmacia de Guardia en Cieza:

OTRAS NOTICIAS RECIENTES

RADIO ABARÁN - 107.8 F.M. - SÍGUENOS, CONOCERÁS AL INSTANTE LAS ÚLTIMAS NOTICIAS

Radio Abarán. Desde 1984 compartiendo la actualidad del municipio de Abarán y el Valle de Ricote.

Contáctanos: radioabaran.info@gmail.com

 

Secciones

Contenidos

Quienes somos