Cuatro individuos de origen chino, compuestos por dos hombres y dos mujeres, fueron detenidos en Cieza y Caravaca bajo sospecha de cometer los delitos de explotación laboral, facilitación de la inmigración ilegal y agresión sexual. Esto ocurrió después de que atrajeran a una compatriota ofreciéndole empleo con condiciones que no se cumplieron, a través de un anuncio engañoso que prometía regularizar su estatus en España.
Una ciudadana china informó a las autoridades de la Policía Nacional que a principios del año pasado vio la oferta de trabajo en un comercio en Caravaca de la Cruz, publicada en línea. Tras ponerse en contacto con los responsables del anuncio para clarificar las condiciones laborales, le dijeron que ganaría 1400 euros al mes, tendría un día libre a la semana, le pagarían las horas extra y, después de dos años de trabajo, podría regularizar su situación en el país. La víctima, que se encontraba en una situación irregular y vulnerabilidad económica al carecer de recursos, aceptó la oferta y se trasladó desde Bilbao al comercio en Caravaca de la Cruz.
Al llegar, fue recibida por una pareja de la misma nacionalidad que era propietaria del comercio en el que trabajaría. Sin embargo, las condiciones laborales a las que fue sometida fueron completamente distintas a las acordadas y resultaron ser extremadamente abusivas. Durante 19 meses de trabajo, no tuvo un solo día libre y se vio sometida a jornadas laborales largas y agotadoras, casi sin salir de las instalaciones debido a la constante vigilancia de sus empleadores.
Posteriormente, la trasladaron a la localidad de Cieza para trabajar en otro comercio propiedad de otra pareja de la misma nacionalidad, con condiciones igualmente onerosas. Además, la víctima fue forzada a trabajar en la residencia de los padres de su primer empleador, donde el padre de este último la agredió sexualmente sin su consentimiento. Continuamente la amenazaban, diciéndole que si denunciaba cualquiera de estos abusos, nunca podría regularizar su situación en el país y no le pagarían. Finalmente, incapaz de soportar más esta situación, logró escapar, dejando atrás todas sus posesiones.
Los agentes llevaron a cabo una investigación que culminó con la inspección de los dos establecimientos, en colaboración con la policía local de Cieza y Caravaca de la Cruz. Como resultado, identificaron y detuvieron a las dos parejas responsables de los comercios. Todos ellos fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Caravaca para la adopción de las medidas judiciales correspondientes.
