El 8M como día internacional de la mujer fue adoptado por la Asamblea General de la ONU en 1977, aunque dos años antes ya lo había empezado a conmemorar. Su origen está en las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre mujeres y hombres.
Se trata de una reivindicación de los derechos de las mujeres. De todas las mujeres. El objetivo es sensibilizar a la sociedad y potenciar la igualdad real de género. Así, se reclama la reducción de las desigualdades de género. En este sentido, en el 8M también se recuerda que las violencias contras las mujeres, en especial la violencia de género y la violencia sexual, son la expresión más amarga de las sociedades machistas, con convicciones profundamente patriarcales.
Según argumenta Naciones Unidad, quien constituyó el día internacional hace 47 años, celebrar el 8 de marzo el día de la mujer está estrechamente vinculado a los movimientos feministas durante la Revolución Rusa de 1917.
Fue un 8 de marzo de 1917 (un 23 de febrero, según el calendario juliano que se utilizaba en Rusia), cuando las mujeres rusas se declararon en huelga, pidiendo Pan y paz. Cuatro días después, el zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto.