La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de los servicios establecidos para prevenir y perseguir el tráfico de drogas, ha desarrollado en la capital murciana y en Cieza la operación ‘Bootfly’, que se ha saldado con la desarticulación de un grupo criminal dedicado al cultivo ilícito de marihuana y su posterior manipulación y tráfico.
En la operación, que aún continúa abierta, por lo que no se descarta la detención de más personas implicadas en los hechos ahora esclarecidos, los guardias civiles han detenido a los cuatro integrantes del grupo delictivo, incluido su cabecilla, y se han desmantelado dos activos puntos de venta y un invernadero en el que se cultivaba el cannabis.
Las actuaciones se iniciaron el pasado año, cuando efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana de la Benemérita detectaron que una vivienda del casco urbano de Cieza tenía una conexión ilegal a la red eléctrica, lo que además hizo sospechar que el inmueble podía albergar un invernadero de cannabis tipo indoor.
El dispositivo de vigilancia realizado sobre la vivienda permitió comprobar que, a plena luz del día, se estaban llevando a cabo actividades de venta y distribución de sustancias estupefacientes, por lo que el Área de Investigación de la Benemérita en Cieza abrió la operación ‘Bootfly’, para esclarecer los hechos.
El desarrollo de la investigación, que se ha llevado a cabo durante más de un año, permitió a los guardias civiles constatar que los usuarios de la vivienda integraban un clan familiar que gestionaba la venta y distribución en otro punto próximo.
Los guardias civiles continuaron con la operación y ubicaron dos inmuebles, uno en Cieza donde se cultivaba y distribuía marihuana; y otro en la pedanía murciana de Beniaján, también gestionado por los mismos sospechosos como otro activo punto de venta de cannabis.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha llevado a cabo la fase de explotación de la operación y ha efectuado la entrada y el registro de las dos viviendas, donde han desmantelado los dos puntos de venta de drogas y un invernadero tipo indoor con alrededor de 200 plantas de marihuana en avanzado estado de floración.
Los investigadores se han incautado de las plantas de marihuana y los sofisticados dispositivos de iluminación, calefacción, riego y ventilación que componían el cultivo ilícito de cannabis, al que se le estima una producción anual superior al millar de plantas. También se han incautado dos vehículos, un turismo y una motocicleta, utilizados por los ahora detenidos en el desarrollo de la actividad delictiva.
Los registros culminaron con la detención de los cuatro integrantes del grupo delictivo, incluido su líder, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública –por cultivo o elaboración de drogas– y defraudación de fluido eléctrico.
