La Real e Ilustre Cofradía Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Tercio Romano, ha homenajeado la mañana de este Viernes Santo, minutos antes del comienzo de la radiante procesión del Vía Crucis, a una de las personas que con su trabajo y esfuerzo han contribuido a engrandecer nuestra Semana Santa y en especial a la mencionada Cofradía.
Como dice nuestro cronista y hermano en Cristo, don José Gil, en su artículo del libro de Semana Santa, cada hermandad tiene símbolos custodiados por determinadas familias y que se transmiten de padres a hijos. Siendo cierto todo esto, a veces, nos encontramos con personas ajenas a ello, que humilde y desinteresadamente, deciden involucrarse con más ilusión que certeza, en proyectos para engrandecer nuestra Semana Santa.
La persona a la que hoy se homenajeó decidió allá por el año 1999 y cuando más dificultad había en la Real e Ilustre Cofradía Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Tercio Romano, embarcarse en la aventura de crear un tercio de romanas, partiendo de nada y de forma altruista. Tanto es así que una vez «jubilada» ha donado todo a esta Cofradía.
«25 años después podemos sentirnos orgullosos de su empeño y ver del fruto de su trabajo», asegurán desde la citada hermandad.
Para terminar este sencillo pero enriquecedor acto, el presidente de la Cofradía, dijo que «La persona a la que hoy homenajeamos prefiere quedarse en el anonimato. Pero estamos seguros que no hace falta decir su nombre para que sepamos de quien hablamos».