Una fuerte tromba de agua sembró el caos en el municipio, provocando el corte de varias vías urbanas e interurbanas por la crecida de varias ramblas y barrancos procedentes de la sierra de Ascoy. Efectivos de la Policía Local y de la Guardia civil tuvieron que proceder a cortar al tráfico la avenida Ríos Gil, la avenida de Abarán y el Camino del Cementerio.
Según informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias, en la zona de Cieza ya se notaba a las 17 horas un empeoramiento de la situación, con casi 50 litros acumulados en 24 horas.
En la calle Cartagena de Cieza los agentes tuvieron que levantar la rejilla de la rambla del Realejo donde estaba durmiendo un indigente después de que este pidiera ayuda a unos vecinos que se encontraban cerca. Afortunadamente, resultó ileso.
En el camino del Cementerio, un hombre y su vehículo fueron arrastrados por las aguas, aunque el conductor pudo abandonar el turismo sin mayores consecuencias. A última hora de la tarde, la mayor preocupación se centraba en la rambla de Los Cabañiles, la cual estaba derivando una gran cantidad de agua junto al colegio Jaime Balmes y en la desembocadura en el Segura, cerca del hospital.
