A pesar del confinamiento que estamos viviendo estos días debido a las medidas preventivas establecidas por los gobiernos por la pandemia del COVID-19, los escolares del CEIP Juan XXIII han querido rescatar y fomentar este jueves, 19 de marzo, Día de San José, la tradición de partir la Cuaresma.
Para ello los niños y niñas de este centro educativo, han ataviado a muñecos de toda variedad y estilo y los han colgado en sus balcones y ventanas. Este gesto se produce después del incesante trabajo que se está realizando en este colegio abaranero, con el fin de que no se pierdan nuestras costumbres.
También y para homenajear a todos los padres del mundo los peques confeccionaron unas llaves que abren el corazón de todos los padres, en este 19 de marzo, Día del Padre.
Tal y como recordaba José S. Carrasco, Cronista Oficial de la Villa, en un artículo publicado en este medio, al que denominó, «Cuaresma de Ceniza y Muñecos», «la cuaresma es un tiempo de sacrificio y renuncia y, precisamente por ello, el conseguir llegar a la mitad de ella era motivo de alivio y ello se expresaba en algunos sitios con la exposición de muñecos en las calles. Esta original y antigua costumbre se sigue haciendo en nuestro pueblo, uno de los pocos que la mantienen y que forma parte de su identidad, y es por ello por lo que estamos obligados no solo a mantenerla sino a potenciarla».
Las hermanas, Olga, Marta y Georgina Amorós, unas grandes defensoras de nuestras tradiciones, tampoco han pasado por alto este día y han colgado en sus balcones estos característicos muñecos.