Según una información recogida en el diario La Opinión, el sujeto, de 54 años de edad, fue sospechoso de cuatro robos a sucursales, en concreto en Monteagudo, en Espinardo, en Yecla y en Hellín. En su domicilio de Abarán, que fue registrada por la Policía en junio de 2020, había un arsenal de armas cortas y largas y un chaquetón idéntico al que, tal y como se ve en las grabaciones de las cámaras de seguridad, llevaba el ladrón que atracó a punta de pistola un banco en la población murciana en noviembre de hace dos años, pero el juez ve lagunas en el caso y ha revocado la sentencia que lo condenaba.
El sospechoso se sentó en el banquillo acusado de haber asaltado, arma en mano, una sucursal situada en la avenida de la Constitución de Monteagudo, en Murcia. Se llevó 48.800 euros, después de encerrar a los trabajadores en un despacho: les dijo que, si se movían en menos de diez minutos, explotaría una bomba. Así pudo escapar. Pero las cámaras de seguridad del banco lo grabaron y los investigadores, tras meses de pesquisas, lo arrestaron: en junio de 2020 ingresó en prisión provisional y en el presente 2021 salió su juicio.
El Juzgado de Lo Penal N.º 3 de Murcia condenó a este individuo a pasar un lustro entre rejas por un delito de robo con violencia. El hombre recurrió y la Audiencia Provincial ha estimado su recurso y lo ha absuelto.