Fueron los vecinos de la Calle Olivas de Cieza los que llamaron a los agentes ante las llamadas de auxilio de una persona que estaba pidiendo ayuda porque su hija de unos 3 años de edad se había quedado encerrada en el interior de su vehículo.
Los agentes, mediante indicaciones desde el exterior, consiguieron hacer entender a la pequeña que cogiera las llaves del vehículo y pulsara el botón de apertura de las puertas. Afortunadamente la niña no presentaba lesiones de ningún tipo y se encontraba perfectamente.