El domingo 18 de diciembre se celebra la festividad de la Virgen en su advocación de la Esperanza y, con ese motivo, la Hermandad de las Siervas de María, como viene siendo habitual, tuvo un recuerdo a una persona que ha trabajado a favor de la Hermandad, algo que este año ha recaído en la figura de Trinidad Molina Martínez, “Peñaleja”.
La misa fue celebrada por el párroco D. Felipe Tomás y cantada por el coro de la parroquia de San Juan Bautista y la Virgen de la Esperanza, imagen que procesiona Martes Santo, estaba colocada en lugar preeminente en el altar, siendo al final de la celebración saludada con una inclinación de cabeza por los asistentes.
El acto de agradecimiento de la hermandad tuvo lugar tras la bendición y comenzó con la intervención de Trinidad Carrasco, presidenta de la Hermandad, quien glosó el papel de tantas personas que trabajan en la sombra pero que son muy importantes para llevar a cabo las actividades de la Hermandad y entre ellas se refirió a Trinidad Molina, objeto del recuerdo agradecido de este año.
Su hija Carmen recogió la placa en su nombre
La homenajeada no pudo asistir por motivos de salud y en su nombre su hija Carmen Carrasco recogió la placa conmemorativa y mostró la disposición de su madre para seguir teniendo su casa abierta para todo lo que necesite la hermandad.